u Majestad el Rey, a su llegada al Museo Nacional del Prado, fue recibido por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo Superior del Poder Judicial, Carlos Dívar, la ministra de Cultura,Ángeles González-Sinde, el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Plácido Arango, el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña, la presidenta de SEACEX, Charo Otegui, y el director del Museo Nacional del Prado, Miguel Zugaza.
Acto seguido, Su Majestad el Rey accedió al interior del edificio y fue saludado por los miembros del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, los consejeros de SEACEX, el director adjunto de Administración del Museo Nacional del Prado, Carlos Fernández de Henestrosa, Marqués de Villadarias, el jefe de Exposiciones de la National Gallery de Washington, Dodge Thompson, el director adjunto de Conservación del Museo Nacional del Prado, Gabriele Finaldi, y el comisario de la exposición,Álvaro Soler.
A continuación, Su Majestad inició su visita a la exposición, acompañado por el comisario.
La exposición "El arte del poder. La Real Armería y el retrato de corte", es una muestra que recoje, juntas por primera vez, una parte muy representativa de las obras del Museo del Prado y de la colección de armaduras de Patrimonio Nacional. Se trata de un proyecto expositivo inédito en el que se establece una comparación directa entre los retratos de corte pintados por los grandes maestros, como Tiziano y Rubens, y las piezas de armadura que vestían los monarcas para simbolizar su imagen de poder en el momento de máximo esplendor de la Corona española. Treinta y cinco pinturas y veintisiete piezas y conjuntos de la Real Armería de Madrid, narran la evolución y el impacto que tuvo el retrato de corte entre los siglos XVI y XVIII.
La muestra, que estará abierta del 9 de marzo al 23 de mayo, recoge una cuidada selección de piezas forjadas por los armeros más relevantes del Renacimiento, como los hermanos Negroli, la familia Helmschmid o Wolfgang Grosschedel, junto a esculturas del taller de Leone y Pompeo Leoni, un tapiz procedente de Patrimonio Nacional, que incluye un retrato armado de Carlos V, y obras de los más importantes pintores del momento, procedentes del Museo del Prado y otras instituciones nacionales e internacionales, estableciendo entre ellas una profunda relación en la expresión de la representación del poder y la ideología de los monarcas españoles.
Finalizada la visita Don Juan Carlos mantuvo un breve encuentro con los asistentes poniendo fin al acto, siendo despedido por las mismas personas que le recibieron a su llegada.