on Felipe y Doña Letizia, que viajaron acompañados por la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, fueron recibidos a su llegada al Gran Hotel Lakua por el lehendakari del Gobierno Vasco, Juan José Ibarretxe, y por el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Álava, Román Knörr. Seguidamente, fueron saludados por la presidenta del Parlamento Vasco, Izaskun Bilbao, la subdelegada del Gobierno en Álava y delegada del Gobierno en funciones en la Comunidad Autónoma del País Vasco, Gloria Sánchez, el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Patxi Lazcoz, el diputado general de Álava, Xabier Agirre, y el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate.
Tras el aurresku en su honor, los Príncipes de Asturias se reunieron brevemente con los miembros del Pleno de la Cámara, firmaron en el Libro de Honor y fueron obsequiados con la Medalla de Oro de la Cámara de Comercio e Industria de Álava. A continuación, Sus Altezas Reales accedieron al comedor y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. La periodista África Baeta, como maestra de ceremonias, dio la bienvenida a los asistentes y concedió la palabra al presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Álava. Una vez finalizada esta intervención, el Príncipe de Asturias hizo entrega de los Premios a la Exportación, representados por unas esculturas creadas por Xabier Santxotena, que correspondieron "ex aqueo" a la empresa vidriera Vidrala, a la fabricante de fresadoras y centros de mecanizado Zayer, y a la firma de marketing Alegría Activity.
Don Felipe, tras las palabras de agradecimiento de los galardonados y las intervenciones del diputado general de Álava y del lehendakari del Gobierno Vasco, pronunció un discurso, en el que felicitó a los premiados y les puso como ejemplo para subrayar la importancia de la internacionalización en un contexto como el actual de crisis económica y financiera internacional.
Su Alteza Real elogió a las empresas alavesas, que han demostrado una "admirable capacidad de superación, adaptación y sacrificio, para superar obstáculos y crecer de forma continuada e intensa", y manifestó que "la dificultad propia de vuestra actividad, se ve tantas veces agravada por la intolerable violencia terrorista cuyas víctimas y sus familias siempre tenemos en nuestros corazones. Tampoco olvidamos aquí en Vitoria los efectos materiales de su afán destructivo y estéril, como en la nueva sede de Caja Vital, donde un año después de su inauguración, que tuvimos la satisfacción y el honor de presidir, fue objeto de un atentado terrorista, cobarde como todos, que merece siempre nuestra condena y rechazo. Estoy plenamente convencido de que con la debida unidad de los demócratas, con el empleo de todos los instrumentos del Estado de Derecho y la creciente cooperación internacional, podremos derrotar al terrorismo, y acabar con sus odiosos y crueles actos de barbarie, y sus inaceptables amenazas y extorsion.
Una cena, a la que asistieron cerca de trescientos invitados, puso el colofón al acto, siendo los Príncipes de Asturias despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.