oña Sofía recibió en audiencia al Consejo de Administración de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC), que viajó a España para celebrar su 85ª reunión, del 10 al 13 de marzo en la Universidad Pontificia Comillas. En el transcurso de la audiencia, hicieron entrega a Su Majestad la Reina de la Medalla Ex Corde Ecclesiae, la máxima distinción que concede la institución, en reconocimiento a su continuado compromiso con la educación, con la promoción de la cultura y el desarrollo de los pueblos tanto dentro como fuera de España.
Acudieron al Palacio de La Zarzuela, encabezados por el rector de la Universidad Pontificia de Comillas, Julio Martínez Martínez, y el presidente de la FIUC, Pedro Rubens Ferreira de Oliveira, los representantes de las universidades católicas de Comillas, Nanzan, Kinshasa, Lille, Saint Paul, Paraná, Saint-Joseph de Beyrouth, Puerto Rico, Ecuador, Chile, Ukrainian, Salamanca, Gregoriana, Colombia, Australia y Christ.
La Federación Internacional de Universidades Católicas agrupa a unas 200 universidades e instituciones católicas de educación superior, con el propósito fundamental de contribuir al progreso del saber y a la elaboración de un mundo más justo y más humano. Con este espíritu, la FIUC tiene como objetivos principales promover entre las instituciones católicas de enseñanza superior y de investigación una reflexión colectiva sobre su misión, así como una colaboración eficaz; representar a las universidades católicas ante organizaciones y asociaciones internacionales y colaborar con ellas, y contribuir al desarrollo de los estudios superiores católicos con la mirada puesta sobre todo en la calidad y el alcance del trabajo universitario, así como en una distribución apropiada de las instituciones en las diversas partes del mundo.
Su origen se remonta a 1924, cuando bajo el impulso de la Università Cattolica del Sacro Cuore (Milán, Italia) y de la Katholieke Universiteit Nijmegen (Nimega, Holanda), se emprendieron los primeros esfuerzos para reunir a las universidades católicas en una Federación, para tratar cuestiones específicas que les concernían. El Instituto Católico de París acoge al año siguiente una reunión en la que estaban representadas catorce instituciones. En 1927 se publica un primer anuario de las universidades católicas. Sólo después de la Segunda Guerra mundial emprendió su vuelo la Foederatio Universitatum Catholicarum. Una vez establecida por decreto de la Santa Sede en 1948, fue reconocida por el Papa Pío XII en 1949. La apelación de Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC) data, por su parte, de 1965.