u Majestad la Reina ha recorrido, junto al comisario Fernando Olmeda y el ministro de Educación, José Ignacio Wert, esta muestra, que integra 150 imágenes con la intención de descubrir no sólo al fotógrafo sino también a la persona.
La muestra se articula en cinco apartados: sus fotos icónicas, las más famosas; su álbum personal, fotos de su vida; retratismo, los retratos menos conocidos; artes ecénicas, las fotos vinculadas a la danza, el teatro y la música y las rarezas, las fotos que ayudan a explicar su evolución artísticas y que nunca antes han sido exhibidas.
Doña Sofía se ha detenido, entre otros apartados, en la parte de música y en la zona de su estudio, que tantas veces visitó y que ahora se encuentra recreado en la exposición. También ha podido contemplar una vitrina con fotos de la Familia Real y una de las fotos preferidas por Geynes, en la que Su Majestad la Reina fue retratada en el palco del Teatro Real en 1975. Al inicio de la muestra, Doña Sofía pudo saludar a la hija del fotógrafo, Irenka Geynes, con la que comentó también la afición a la música del artista, nacido hace ahora cien años, cuyo archivo se conserva en la BNE.
La cámara fotográfica de Juan Gyenes, tal vez el mejor retratista de su época, fue testigo de los más importantes acontecimientos políticos, sociales y artísticos de la España de la segunda mitad del siglo XX. Entre otros trabajos, Gyenes realizó algunas de las fotografías oficiales de los miembros de la Familia Real.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 18 de noviembre, ha sido comisariada por Fernando Olmeda, periodista especializado en la figura de Gyenes y autor de su biografía.
Cámaras fotográficas, utensilios personales, piezas de colección, medallas y condecoraciones, materiales escritos y audiovisuales completan el repaso a la vida y la obra de un fotógrafo reconocido, pero poco conocido. Nacido en Hungría, amó nuestro país y retrató una España en blanco y negro importándole más la luz que las ideologías.