Don Felipe se ha reunido, a través de videoconferencia, con representantes de tres grandes grupos empresariales y cooperativistas agroalimentarios andaluces que le han explicado cuál es la situación en cuanto a producción, distribución y venta de aceite de oliva, durante el confinamiento. El principal problema se sitúa en el cierre de bares y restaurantes y que las empresas han quedado sin actividad, por lo que el consumo en lugares públicos ha pasado a ser nulo y en las casas hubo acopio inicial y ahora también un descenso en las ventas. Y las perspectivas de futuro inmediato no aparecen mejores: la crisis internacional puede disminuir las exportaciones y la pérdida de poder adquisitivo en España, puede hacer que muchas familias tengan que derivar el consumo hacia otras grasas en detrimento del aceite de oliva.