Buenas tardes a todos, Masah aljir lilgamía.
Muchas gracias, de corazón, por acompañarnos esta tarde y por este recibimiento tan cariñoso en nuestro primer Viaje de Estado a Egipto, que es también nuestro primero a la región.
Recién aterrizados, hace apenas unos momentos, iniciamos el programa con este encuentro que, para la Reina y para mí, siempre es muy especial: nos permite conoceros y escuchar vuestras experiencias, o vuestra particular visión de este gran país, su potencial, sus retos y nuestras oportunidades como españoles ante su futuro. También reconocemos vuestra generosidad y compromiso, al mantener vivo el vínculo con España.
Al reunirnos hoy, no podemos sino recordar a los viajeros y estudiosos españoles que en el pasado llegaron a esta tierra milenaria, desde los diplomáticos e historiadores que en el siglo XIX se acercaron a ella con admiración y respeto.
Esas mismas cualidades unieron a figuras que marcarían nuestra cultura -Menéndez Pidal, Gregorio Marañón, Soledad Ortega, Jaume Vicens Vives o Isabel García Lorca-, quienes en 1933 visitaron Egipto y otros lugares del Mediterráneo y regresaron a España profundamente transformados por la experiencia. Julián Marías la evocaría en sus Notas de un viaje a Oriente.
Vuestra presencia aquí refleja la riqueza de nuestra relación bilateral y es testimonio del afecto que los egipcios profesan a España gracias, en una parte importante, a vuestra labor cotidiana, divulgando y promoviendo lo mejor de nuestro país.
"...España y Egipto compartimos un anhelo que sostenemos con convicción: de convivencia pacífica, diálogo y reconciliación en Oriente Próximo que permita finalmente un entorno de estabilidad para el desarrollo de los pueblos con dignidad y justicia. De momento parece una utopía, pero debe ser posible y todos debemos contribuir a que así sea..."
Nos acompañáis:
- Empresarios que trabajáis en grandes proyectos de infraestructuras y en la promoción de relaciones comerciales estables, contribuyendo a generar actividad, empleo y oportunidades en Egipto.
- Arqueólogos y egiptólogos, que desde hace casi seis décadas trabajáis con vuestros colegas egipcios en excavaciones de reconocimiento internacional, poniendo en valor un patrimonio histórico único y conservando un legado común de la humanidad.
- Profesores de español, la mayoría en los Institutos Cervantes de El Cairo y Alejandría -entre los mayores del mundo en número de alumnos-.
- Arabistas, investigadores, científicos y lectores en universidades egipcias.
- Cooperantes y personal de ONGs españolas que, junto a socios locales, desarrolláis una labor imprescindible.
- Periodistas que, con vuestro trabajo, dais visibilidad a la actualidad egipcia desde una mirada española.
- Y, finalmente, servidores públicos, personal de nuestra embajada y de sus consejerías, agregadurías y oficinas, cuya labor contribuye a articular unas relaciones cada vez más ricas e intensas.
Sois más de seiscientos los españoles registrados que vivís en este fascinante país con vuestras familias, en muchos casos, desde hace décadas. A todos, la Reina y yo os expresamos nuestro reconocimiento y gratitud por vuestra valiosa contribución al entendimiento entre nuestros pueblos. Un entendimiento que se ha visto reforzado este año al elevarse nuestras relaciones bilaterales al nivel de Asociación Estratégica, reflejo de la solidez de los lazos entre España y Egipto.
Este viaje tiene lugar en un momento convulso y trágico en la región. La Reina y yo somos conscientes de la gran incertidumbre que genera el complejo e inestable contexto regional y por eso queremos transmitiros nuestro apoyo y cercanía, y con ella la de vuestros compatriotas.
En un escenario así, España y Egipto compartimos un anhelo que sostenemos con convicción: de convivencia pacífica, diálogo y reconciliación en Oriente Próximo que permita finalmente un entorno de estabilidad para el desarrollo de los pueblos con dignidad y justicia. De momento parece una utopía, pero debe ser posible y todos debemos contribuir a que así sea.
El último episodio de este conflicto, desencadenado por el brutal ataque terrorista sin precedentes a Israel de hace ya casi dos años, ha extendido demasiado su sombra y ha provocado una respuesta con incontables víctimas, que ha degenerado en una crisis humanitaria insoportable, el sufrimiento indecible cientos de miles inocentes y en la total devastación de Gaza.
Nuestros países caminan juntos en la búsqueda de esa paz duradera y valiente, como se calificaba en aquellos años de esperanza en la década de los años 90 del pasado siglo.
Gracias a todos aquí nuevamente por esta bienvenida. Nos alegra mucho compartir con vosotros este encuentro y os deseamos de todo corazón los mayores éxitos profesionales y personales. E insisto, estamos convencidos de que con vuestro día a día contribuís de manera valiosa a estrechar los lazos entre España y Egipto. Y con este viaje nos ilusiona contribuir a impulsar aún más esta relación para beneficio mutuo de nuestros pueblos.
Muchas gracias, shkraan jzylaan.
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