S
eñor Gobernador,
Señor Alcalde,
Señor Presidente de la Cámara de Comercio,
Señoras y señores,
Permítanme dirigirles unas palabras para expresarles nuestra gratitud por la oportunidad de poder compartir esta cena con todos ustedes, en esta muy hermosa e histórica ciudad de Kyoto, cuya belleza volvemos a disfrutar hoy al término de nuestra segunda Visita de Estado a Japón.
Una Visita que iniciamos el pasado lunes con el doble propósito de subrayar los estrechos lazos de amistad que unen a nuestros dos países, y de explorar nuevos ámbitos y proyectos de cooperación entre dos grandes y antiguas Naciones, que se distinguen por haber recorrido con éxito una ya dilatada senda de democracia, progreso y modernidad.
La Reina y toda la delegación que me acompaña, se unen a mí, en este precioso Palacio de Huéspedes, para trasladarles nuestra profunda alegría al poder encontrarnos en una ciudad que muchos han definido con razón como el auténtico ?corazón del Japón?, con sus numerosos y maravillosos monumentos, museos y jardines de renombre universal.
Como país que también alberga un amplio, rico y variado patrimonio cultural, apreciamos en muy alto grado el valioso esfuerzo desplegado por Kyoto para preservar con tanto esmero la integridad y la espiritualidad de esta espléndida ciudad.
Un esfuerzo que se ha hecho compatible con su modernización, respondiendo así a las legítimas aspiraciones de sus habitantes y de tantos millones de visitantes.
Al reiterarles mi agradecimiento por su generosa acogida y hospitalidad, deseo levantar mi copa para brindar por Kyoto y por el más profundo desarrollo de la amistad hispano-japonesa.
Muchas gracias.