D
zie? dobry!
Witam Pa?stwa serdecznie w nowej siedzibie Instytutu Cervantesa w Warszawie.
¡Buenas tardes!
Les doy una cordial bienvenida a la nueva sede del Instituto Cervantes en Varsovia.
A la Princesa de Asturias y a mí nos resulta particularmente grato poder inaugurar, con motivo de nuestra primera Visita Oficial a este gran país, la nueva sede del Instituto Cervantes de Varsovia. Unas instalaciones que premian catorce años de presencia y trabajo del Instituto, tanto en esta histórica capital como en el resto de Polonia.
Agradecemos muy especialmente la presencia y palabras en este Acto de los Señores Ministros de Ciencia y Educación Superior y de Cultura de Polonia, que simbolizan la amistad intensa que une a nuestros dos países, y materializan el apoyo a un mayor acercamiento cultural hispano-polaco que persigue este Centro.
El centro del Instituto Cervantes en Varsovia ya destacaba entre los que llevan varios años con mayor volumen de actividad. A partir de hoy, y gracias a los amplios locales de la nueva sede que inauguramos, este centro se convierte en el mayor centro del Instituto en el mundo y en el mejor espacio imaginable desde el que tender puentes entre la cultura polaca y la cultura en español.
He de confesar que estaba muy lejos de imaginar lo magníficas que son estas instalaciones.
Además, nos parece un gran acierto que la nueva biblioteca lleve el nombre de Guillermo Cabrera Infante, cubano en Londres, y exponente sobresaliente de la moderna literatura hispánica, Iberoamericana o Latinoamericana, que junto con la lengua común, se proyecta como un espacio sin fronteras de la literatura universal. Cabrera ha compuesto una prosa que suena como música, hecha no sólo de palabras, sino de sentido del humor, o espíritu del ?jazz?. Una prosa capaz de hacer sonar a un tiempo registros coloquiales y complejas figuras literarias, y que, como sin querer, refleja un prodigioso dominio de la lengua. Saludamos hoy la presencia de su viuda Miriam Gómez.
Todos los servicios que prestará esta Biblioteca, así como los foros de encuentro con narradores, poetas, dramaturgos y críticos literarios, facilitarán la labor de los hispanistas y permitirán a cuantos participan en las actividades del ?Cervantes? entrar en contacto directo con los artífices de la cultura en español.
Fiel a su vocación, a la vez española e hispanoamericana, el Instituto Cervantes es el lugar adecuado para aprender la lengua española, que cerca de 500 millones de personas hablan en más de veinte países.
Deseo reconocer, en la persona de los Señores Embajadores de los países hermanos de Iberoamérica que han querido acompañarnos, la extraordinaria y rica labor que sus culturas nacionales y sus grandes creadores respectivos desarrollan en favor de nuestra lengua común.
Es evidente que aumenta vertiginosamente el estudio de nuestro idioma en el mundo. Por citar sólo un ejemplo, dentro de poco, habrá más hablantes de español en los Estados Unidos de América que en la propia España. De tal manera que, el español se configura como una de las grandes lenguas de comunicación internacional de nuestro tiempo. Un idioma cuyo uso experimenta un sorprendente progreso en la Red, y que contribuye a articular un amplio mercado en rápida expansión.
El aprendizaje de la lengua crece también con ritmo rápido en Polonia gracias a la demanda de los jóvenes polacos, a la tarea del Instituto Cervantes de Varsovia, así como al Ministerio de Educación español y a las catorce secciones bilingües de escuelas repartidas por todo este país. Y gracias, muy en particular, a la actividad ejemplar de las Universidades polacas y el dinamismo de sus departamentos de estudios hispánicos.
Creo importante destacar en mis palabras, y además me agrada hacerlo, el aumento en paralelo del número de traducciones de autores en español, tanto españoles como hispanoamericanos, así como en otras lenguas españolas como el catalán, el gallego y el vasco, que se encuentran en las librerías de Polonia, al tiempo que nuestra música, nuestro cine y nuestro arte logran una nueva proyección.
Hoy España y las demás Naciones iberoamericanas son más conocidas que nunca en Polonia y estoy convencido de que este conocimiento progresará todavía más en el futuro.
El papel que el Instituto Cervantes de Varsovia ha sabido desempeñar en tal sentido desde su nacimiento, es y seguirá siendo fundamental.
Pero esta relación es mutua, porque los puentes tendidos desde el ?Cervantes? se han podido cruzar en ambas direcciones.
Españoles e hispanoamericanos nos hemos podido enriquecer con las actividades que este Instituto dedica a grandes creadores polacos, que han unido su obra, e incluso a veces su vida, al mundo hispánico, como Jan Dantyszek, a quien la España del Renacimiento llamó Juan Dantisco, Joachim Lelewel, Witold Gombrowicz, Tadeusz Kantor, o Adam Zagajewski.
Señoras y Señores
No puedo dejar de mencionar también a dos ilustres polacos, por los que siento una gran admiración, y que han contribuido de forma particular a estrechar los lazos de unión entre nuestros países.
Ambos fueron galardonados en su día con el Premio Príncipe de Asturias: Ryszard Kapuscinski, modelo de periodista independiente, arriesgado y profundamente ético, y el gran innovador de la música contemporánea Krzysztof Penderecki.
Don Miguel de Cervantes escribió en el ?Persiles? que ?el amor ni nace ni puede crecer, si no es al arrimo de la esperanza?. Pues nos arrimamos a la esperanza de que estas magníficas instalaciones permitirán promover, todavía más, en el futuro la amistad entre Polonia y España, apoyada en el interés que muestran los polacos por nuestra lengua, y contribuirán al progreso del conocimiento mutuo y del diálogo permanente entre las grandes culturas que se expresan en polaco y español.
Felicitamos calurosamente al Director y a todos los integrantes de este Centro, que han puesto su mejor empeño e ilusión en esta apertura y agradecemos muy sinceramente la ayuda y colaboración prestada por Polonia.
Agradecemos especialmente a los Ministerios de Asuntos Exteriores, de Ciencia y Educación Superior y de Cultura polacos, al Ayuntamiento de Varsovia y al conjunto de la Administración pública, e instituciones de este país, que el Instituto Cervantes siempre haya recibido muestras de hospitalidad, interés y apoyo.
La Princesa se une a mí para dar la enhorabuena a todos los miembros del Instituto Cervantes de Varsovia y desearles de corazón los mejores éxitos con la ayuda de estos espléndidos medios.
Declaro formalmente inaugurada la nueva sede del Instituto Cervantes de Varsovia.
Muchas gracias.