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i me lo permiten, quisiera comenzar mis palabras expresando mi agradecimiento a los organizadores por la amable invitación que la Princesa y yo hemos recibido para poder asistir a este homenaje a los fundadores del Centro Tecnológico de la Asociación Metalúrgica del Noroeste, AIMEN, con motivo del 40º aniversario de su creación.
En esta jornada de visita a Vigo os agradecemos a todos los presentes, y en especialmente a cuantos formáis parte de AIMEN y a vuestras familias, la cariñosa acogida que nos habéis dado. Cuarenta años es una cifra considerable, reflejo de una joven madurez; por ello nos agrada poder felicitaros sinceramente; en esta larga y exitosa trayectoria podéis sentiros legítimamente orgullosos.
En estos cuarenta años, España ha sufrido una transformación espectacular, modificando radicalmente su estructura económica y su orientación comercial, y pasando a ocupar un lugar relevante en el escenario económico internacional.
La economía gallega constituye un claro ejemplo de esta transformación. De una economía en la que predominaba el sector rural se ha pasado a una economía diversificada y dinámica, con una reducción de la presencia del sector primario y un peso mayor del sector terciario.
Se ha producido una creciente diversificación de las exportaciones, que han crecido con fuerza hasta situar a Galicia entre las 5 primeras autonomías exportadoras y que hasta no hace mucho se concentraban en unos pocos mercados y sectores. Es muy destacable el desarrollo de clusters en sectores como el de automoción, sector textil, el sector conservero, el granito, el naval, la madera, el audiovisiual, las telecomunicaciones, y el transporte marítimo a los que habría que añadir el sector aeronáutico.
En paralelo también ha variado la estructura empresarial. Han surgido multinacionales que son hoy una referencia mundial en sus sectores y al mismo tiempo importantes multinacionales extranjeras decidieron instalarse en Galicia. El sector industrial gallego ha sabido afrontar con rotundo éxito los retos que se le han ido planteando.
Partiendo de una época autárquica en la cual nuestras empresas se asomaban con temor al mercado exterior y emprendían tímidamente su actividad exportadora, constatamos hoy con satisfacción cómo, cuarenta años después, nuestras empresas han demostrado una singular capacidad industrial y tecnológica para consolidar a nuestro país como una economía tecnológicamente avanzada, que ocupa posiciones de liderazgo en sectores calificados globalmente como de tecnología alta o media alta y que es capaz de competir en los mercados internacionales en condiciones de igualdad con sus socios europeos.
Las pequeñas y medianas empresas gallegas están sabiendo adaptarse a los cambios en el escenario económico internacional apostando por dos variables estratégicas para aumentar su competitividad: la innovación y el capital humano. Es aquí dónde AIMEN ha jugado un papel clave.
Los cambios en la estructura productiva gallega de las últimas décadas han venido acompañados de indudables mejoras en el bienestar de la sociedad. La mejora en los niveles de renta per capita gracias al aumento de la productividad ha permitido converger hacia los niveles comunitarios. Esta convergencia deberá continuar en los próximos años; así, el año pasado el crecimiento del PIB gallego superó al crecimiento medio del PIB del conjunto de España.
Desde su creación en 1967 por un grupo de industriales vigueses con visión de futuro que ya entonces apostaron por la investigación, el Centro Tecnológico AIMEN ha contribuido y vivido en primera persona estos profundos cambios, gracias a sus cuarenta años de actividades al servicio de la sociedad y de la industria, y su convencimiento de que las posibilidades de éxito en el escenario económico internacional pasan necesariamente por abandonar la estrategia tradicional de competencia y fomentar la competitividad. Es muy posible que el grupo técnico dirigido por Don Armando Priegue Guerra que comenzó el trabajo entonces casi ni soñaron llegar a lo que supone AIMEN en la actualidad: más de 500 empresas representativas de sectores industriales importantes de Galicia reciben los servicios de esta Asociación que hoy la componen 69 empresas.
Efectivamente, en un momento como el actual en el que las fronteras físicas se desbordan gracias a la tecnología, y donde la definición del mercado no se ciñe al ámbito real de intercambio, es imprescindible continuar apostando por variables como la tecnología, la innovación, la calidad, el diseño, la marca, la comunicación, en definitiva variables intangibles de los bienes y servicios que, cada vez más, son fuente de valor. Por ello, la aportación del Centro Tecnológico AIMEN a las empresas resulta esencial en una economía cada vez más globalizada.
Al trabajo de desarrollo tecnológico para sectores como el naval o la automoción, hay que añadir el sector aeronáutico, pues el Centro Tecnológico liderará la I+D+i del consorcio Aeronáutico Gallego creado recientemente (por la Consellería de Innovación e Industria de la Xunta de Galicia, y la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (ASIME)), con el fin de introducir a las empresas gallegas en el sector de la aeronáutica.
Finalmente, no querría dejar de mencionar una de las claves del éxito del Centro Tecnológico AIMEN, al identificar el capital humano como el recurso más importante con el que cuenta. En efecto, la esencia de la investigación, del desarrollo y de la innovación pasa necesariamente por la aportación humana.
Sin capital humano, la innovación y la tecnología no aportarán los beneficios deseados. A lo largo de los años, la entidad ha sabido identificar las necesidades de las empresas y destinatarios, e ir adaptando su equipo humano en función de las características concretas de cada momento. El dinamismo y la continua formación del personal son esenciales para poder seguir avanzando en campos tan complejos como los mencionados.
El índice de colocación que AIMEN exhibe, permite valorar el aprecio con que el entorno industrial gallego estima las especialidades formativas impartidas en el Centro.
Señoras y señores, desde aquí deseo ofrecer mi reconocimiento a la labor desempeñada a lo largo de estos cuarenta años por el Centro Tecnológico AIMEN y a su contribución en la modernización del tejido empresarial del área Metropolitana de Vigo y al fomento de una sociedad innovadora.
Con sus actividades y su compromiso de atender las demandas y necesidades de las empresas gallegas, el Centro ha demostrado su capacidad para dar una respuesta eficaz para asistirlas en los retos que han de afrontar en el exigente escenario económico mundial. Al conectar investigación e industria, universidad y empresa, nuevas tecnologías y demandas del mercado, se sitúa en primera línea de las actividades que nuestra Nación estimula para redoblar nuestra competitividad y nuestra productividad en ese escenario cada día más globalizado. Y en esa tarea bien sabéis que podréis encontrar todo el apoyo de la Corona.
España necesita seguir avanzando en el ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación, para que con esa mayor competitividad, nuestras empresas se abran a nuevos mercados con mayor fuerza y posibilidades de éxito.
Por ello, no puedo finalizar sin animarles a que sigan explorando nuevas vías para avanzar en la proyección de las empresas gallegas, con el convencimiento y el deseo de que seguirán cosechando tantos o más éxitos que hasta ahora. Porque sus éxitos serán, sin duda, el éxito de todos nosotros.
Gracias de nuevo por vuestra invitación, felicitaros de manera especial a los que han sido premiados en este acto, por ser ejemplo de los valores y virtudes que AIMEN promueve; y enhorabuena a todos por este 40 Aniversario.