A
l reunirme, en este primer día de mi visita a Galicia, con el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, saludo a los representantes del pueblo compostelano, al que con este motivo expreso mi agradecimiento por su cordial hospitalidad.
El Pazo de Raxoi, en que nos encontramos, simboliza el espíritu de colaboración y generosidad que es seña de identidad de la capital de Galicia, esa misma generosidad que animó al arzobispo que lo construyó a cederlo a la ciudad, y sigue guiando a los miembros de esta Corporación en su tarea de construir y mejorar su ciudad y el bienestar de sus habitantes.
La Catedral y la Universidad son los dos polos entre los que siempre ha transcurrido la trayectoria compostelana, y que han alentado su proyección universal y la del saber que ilumina y comprende Galicia entera.
Santiago ha crecido y se ha desarrollado en torno y más allá de su núcleo fundacional. Hoy engarza sus soberbios monumentos en un tejido urbanístico ejemplar, no sólo por la rehabilitación de su centro histórico, sino sobre todo por los ambiciosos proyectos de renovación y ampliación del casco urbano, sus parques y zonas verdes y su equipamiento cultural.
La vuestra es hoy una ciudad moderna y atractiva, con una red de servicios, una oferta turística en constante crecimiento y una calidad de vida acordes con el rango de su capitalidad.
Pero lo que principalmente la define, y es preocupación prioritaria de su ayuntamiento, es su promoción cultural a través de un conjunto de centros e instituciones especializadas y un programa de actividades iniciado hace cinco años y que culminará en los dos próximos, y es la clave del bien ganado prestigio de que goza Compostela en el panorama internacional.
En este proceso que tan felizmente estáis llevando a cabo, ha desempeñado un destacado papel el Real Patronato de la Ciudad de Santiago, que preside Su Majestad el Rey y cuyo trabajo, que suma los esfuerzos de la Administración Central, la Xunta de Galicia y este Ayuntamiento, ha merecido la concesión por la Comisión Europea del Premio Europeo de Urbanismo a esta Corporación Municipal, a quien felicito por esta distinción, que lo es también de todos los compostelanos y nos alegra sobremanera a todos los españoles.
Os preparáis para celebrar el Año Jubilar Compostelano en 1999 y la Capitalidad Cultural Europea el año 2000, acontecimientos que pondrán a prueba vuestra capacidad de organización para atender a los millones de peregrinos y visitantes que llegarán a vuestras puertas, y también vuestra imaginación para dar vida y llenar de contenido estas conmemoraciones.
Estoy seguro de que sabréis dar respuesta a este doble desafío con el entusiasmo y responsabilidad que os caracterizan y la experiencia secular que habéis adquirido a través del Camino que aquí termina y congrega a todas las naciones.
Compostela ha sabido desempeñar como capital de Galicia un papel institucional integrador, en el que todos los gallegos puedan encontrarse y sentirse representados.
A perspectiva dun novo milenio invítavos a seguir proxectando cara ó mundo os valores de concordia, respecto pola tradición e capacidade de innovación que fixeron de Santiago de Compostela patrimonio da humanidade.
Moitas gracias.