us Majestades los Reyes entregaron la IV edición del Premio de Derechos Humanos?Rey de España? a la Fundación?Un Techo para mi País?. Acudieron al Palacio de La Zarzuela la defensora del Pueblo en Funciones, María Luisa Cava de Llano y Carrio, el rector de la Universidad de Alcalá, Fernando Galván Reula, el ministro consejero de la Embajada de la República de Chile, Frederich Heller, y el presidente y el director social de la Fundación?Un Techo para mi País?, Cristian José del Campo y Maximiliano Pérez Silveira respectivamente.
El Defensor del Pueblo y la Universidad de Alcalá convocan cada dos años el Premio de Derechos Humanos "Rey de España", instituido bajo el patrocinio de Su Majestad el Rey por la Cátedra?Democracia y Derechos Humanos?, para reconocer a entidades que se hayan distinguido, en España o Iberoamérica, en la defensa, promoción y realización de los derechos humanos y los valores democráticos, o que hayan impulsado la investigación o la puesta en práctica de programas de actuación dirigidos a promover estos valores. El galardón tiene una dotación económica de 30.000 euros.
A esta cuarta edición se han presentado un total de 58 candidaturas, procedentes de Argentina (12), Chile (6), Perú (6), Bolivia (5), México (5), Colombia (3), El Salvador (3), Guatemala (3), Brasil (3), Honduras (2), Portugal (2), España (2), Republica Dominicana (1), Uruguay (1), Cuba (1), Panamá (1), Paraguay (1) y Costa Rica (1).
El Jurado del Premio, tras analizar las candidaturas concurrentes, decidió por unanimidad conceder este prestigioso galardón a la Fundación "Un Techo para mi País", que nació en 1997 en Chile, por sus destacados méritos e importante labor en la lucha contra la pobreza, involucrando a la sociedad en su conjunto en la tarea de construir una Iberoamérica más solidaria, justa y sin exclusión, facilitando a las familias que viven en situación de pobreza una vivienda digna y el acceso a oportunidades que les permita mejorar su calidad de vida, por medio de un nuevo formato de solidaridad activa, donde los jóvenes son verdaderos actores sociales, trabajando en conjunto con los colectivos de personas más desprotegidas.
Prueba de la encomiable labor desarrollada por la Fundación "Un Techo para mi País" es su presencia activa en diecinueve países de Iberoamérica, en donde ha construido más de 70.000 viviendas de emergencia con la participación de 250.000 jóvenes voluntarios y de los colectivos en situación de vulnerabilidad movilizados, involucrando para ello a todos los actores de la sociedad.
En las ediciones anteriores fueros distinguidos Pastoral da Criança de Brasil, la Fundación "Myrna Mack" y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer.