on Felipe presidió el funeral, celebrado en el Patio de Armas de la Brigada Acorazada XII en el cuartel de "El Goloso", por los cinco militares fallecidos durante un ejercicio de destrucción de explosivos en Hoyo de Manzanares. Los fallecidos fueron los sargentos primero Sergio Valdepeñas y Víctor Manuel Zamora, el sargento Mario Hernández, el cabo primero Javier Muñoz Gómez y el cabo MiguelÁngel Díaz.
Al solemne acto también asistieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa, Carme Chacón, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire José Julio Rodríguez Fernández, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, como presidente regional en funciones.
A su llegada al funeral, Don Felipe se acercó a las familias de los fallecidos para darles el pésame y saludar al cabo primero HerminioÁlvarez Gómez, que resultó herido leve y acudió al funeral por sus compañeros tras ser dado de alta.
El funeral fue dirigido por el vicario general castrense, Juan Del Río.
Su Alteza Real el Príncipe de Asturias impuso sobre los féretros de los militares fallecidos la Cruz al Mérito Militar y Naval con distintivo amarillo, a título póstumo.
Concluido el acto, los compañeros de los fallecidos recogieron las banderas de España que cubrían los féretros, las condecoraciones y las gorras, para entregárselas a los familiares de los fallecidos.
El Himno Nacional puso fin al funeral, con la retirada de los féretros del Patio de Armas.