Ha sido presidida por los Reyes, que estuvieron acompañados por los Príncipes de Asturias, las Infantas Doña Elena y Doña Cristina y Don Iñaki Urdangarin
A su llegada a la Plaza de Lima de Madrid, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa, Carme Chacón Piqueras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del aire José Julio Rodríguez Fernández, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce García, y la presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez Herrer.
Un batallón de la Guardia Real se encargó de rendir Honores; posteriormente, Su Majestad el Rey pasó revista a las tropas y los miembros de la Familia Real fueron saludados por las autoridades asistentes. Comenzó a continuación el homenaje a los que dieron su vida por España. La Unidad de Música de la Guardia Real interpretó "La Muerte no es el final", a cuyos compases se realizaron los movimientos de guiones y portacoronas. Seguidamente, Su Majestad el Rey, acompañado por los presidentes del Gobierno, Congreso de los Diputados y Senado, se dirigió a la plataforma para efectuar la ofrenda de una Corona de Laurel.
Comenzó a continuación la parada militar con el sobrevuelo de la Patrulla "Aguila" del Ejercito de Aire por el Paseo de la Castellana, que dibujó en el cielo los colores de la Bandera Nacional. A continuación, desfilaron la Sección de Motos de la Guardia Real, el mando del Desfile y Estado Mayor, una unidad de veteranos de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, una agrupación motorizada, una acorazada/mecanizada, unidades a pie, unidades a caballo y un desfile aéreo.
Una vez finalizado, los miembros de la Familia Real fueron despedidos por el presidente del Gobierno, la ministra de Defensa y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, para trasladarse al Palacio Real, donde se celebró la tradicional recepción con motivo de la Fiesta Nacional.