su llegada, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del aire José Julio Rodríguez Fernández, el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez Martínez, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante general Manuel Rebollo García, el almirante de la Flota, almirante Juan Carlos Muñoz-Delgado Díaz del Río, el almirante jefe de Personal de la Armada, almirante José Francisco Palomino Ulla, y el comandante director de la Escuela de Suboficiales, capitán de navío Jesús Bernal García.
Tras los honores de ordenanza, el Príncipe pasó revista, a cuyo término Sus Altezas Reales fueron saludados por las autoridades civiles y de Defensa asistentes, entre las que se encontraban el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo Foncubierta, la consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, BegoñaÁlvarez Civantos, el presidente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabañas, el director general de Reclutamiento y Enseñanza Militar, Javier García Fernández, y el comandante general de Infantería de Marina, general de división Juan Antonio Chicharro Ortega.
Sus Altezas Reales, seguidamente, ocuparon su lugar en la Tribuna Real, y Don Felipe dio permiso para iniciar los actos, que comenzaron con la imposición de condecoraciones y entrega de los Reales Despachos, por parte del Príncipe de Asturias, a los número uno de cada Cuerpo, SergioÓscar Tuero Sanz, sargento del Cuerpo General de la Armada, y Francisco Quintana Gambero, sargento del Cuerpo de Infantería de Marina, quienes además recibieron un sable de manos del presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, como premio de fin de carrera.
Tuvo lugar a continuación la entrega de Reales Despachos al resto de componentes de la LXXI Promoción de Acceso a la Escala de Suboficiales, formada por 25 sargentos del Cuerpo de Infantería de Marina y 159 del Cuerpo de Especialistas de la Armada. Los actos concluyeron con un homenaje a los que dieron su vida por España, la oración de acción de gracias -a cargo del arzobispo castrense, monseñor Juan del Río-, el desfile de los nuevos suboficiales bajo la Enseña Nacional, la alocución del director del Centro, la interpretación del Himno de la Armada y una parada militar. Posteriormente, Sus Altezas Reales saludaron a los recién graduados en el Panteón de Marinos Ilustres de la Escuela. Tras un vino de honor, cuyo brindis corrió a cargo del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Don Felipe y Doña Letizia fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.