ntonio Leal comenzó el proyecto de construcción de un teatro para La Laguna en 1912. Fue inaugurado el 11 de septiembre de 1915, coincidiendo con las Fiestas del Cristo. Después de permanecer cerrado durante 19 años, durante los que se desarrollaron unas obras de restauración que supusieron una inversión de 9.500.000 euros, el Teatro Leal reabrió sus puertas el pasado 18 de septiembre, con un concierto de la Orquesta Sinfónica de Tenerife.
Tras su reacondicionamiento, el nuevo teatro mantiene las pinturas restauradas de López Ruiz y Manuel Verdugo en techos y paredes, así como la fidelidad con el antiguo. En la cúpula se ha habilitado una sala de ensayo, en la que se han respetado las paredes de mampostería y a la que se accede a partir de la zona de la escalera imperial, desde donde se pueden apreciar los tejados del casco histórico gracias a una cristalera circular.
A las nuevas instalaciones se añade la caja del escenario, con varias alturas, ascensores y la zona de camerinos instalada en la Casa Porlier, una construcción del siglo XVII anexa al teatro y a la que se puede acceder desde la cúpula. En esta nueva etapa, el Teatro Leal cuenta además con un piano Steinway& Sons, fabricado especialmente para este coliseo.
Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias a su llegada al Teatro Leal fueron recibidos por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, la delegada del Gobierno, Darolina Darías, la alcaldesa de San Cristóbal de la Laguna, Ana María Oramas, el secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez Hernández, y por el presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Ricardo Melchior.
Tras ser saludados por la Corporación municipal de San Cristóbal de La Laguna, Don Felipe y Doña Letizia accedieron al interior del Teatro, donde la alcaldesa de San Cristóbal de la Laguna les dirigió unas palabras de bienvenida. Seguidamente descubrieron una placa conmemorativa e iniciaron un recorrido por el Teatro, visitando el Patio de butacas y el Anfiteatro.
Para poner fin al acto, Don Felipe y Doña Letizia departieron unos instantes con los asistentes, y posteriormente fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.