as Conferencias de Embajadores de España se celebran desde el año 2000 y con carácter bienal, con el objetivo de permitir a los representantes diplomáticos de España pasar revista a diferentes aspectos de la política exterior española, centrándose tanto en sus prioridades como en el funcionamiento regular de los servicios diplomáticos y consulares. En esta ocasión, la Conferencia reúne a ciento treinta Jefes de Misión y sus actividades se desarrollan del 8 al 11 de septiembre.
A su llegada al Palacio de Viana, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, y su esposa, Dominique Maunac. Seguidamente, los Príncipes accedieron al interior, donde fueron saludados por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y la subsecretaria de Asuntos Exteriores, María Jesús Figa.
Después de recibir Sus Altezas Reales el saludo de los cerca de doscientos invitados en el Salón Rojo, dio comienzo la cena, a cuyo comienzo pronunciaron unas palabras el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y Su Alteza Real el Príncipe de Asturias.
Don Felipe mostró su satisfacción por reunirse con la cúpula directiva del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y la práctica totalidad de los Jefes de Misión de España repartidos por el mundo, "así como de aproximarnos a los trabajos que os permiten compartir análisis e informaciones; coordinar objetivos y prioridades; y, sobre todo, tratar todos los aspectos, sectores y sensibilidades de la acción exterior de un país como España, cuya proyección internacional es fuerte, y para la que todos trabajamos con el objetivo de asegurar su continuo crecimiento".
El Príncipe subrayó que "la formidable modernización y el crecimiento vividos por España a lo largo de las últimas décadas, están estrechamente vinculados a nuestra clara apuesta por la apertura, creciente interdependencia y mayor presencia en el mundo", y destacó la importantísma participación en esa labor de nuestros Embajadores y todas las personas que componen nuestras misiones diplomáticas.
Su Alteza Real rememoró sus viajes de trabajo al extranjero, que viene realizando desde hace veinticinco años, durante los que ha tenido oportunidad de conocer a las sucesivas generaciones de Embajadores y funcionarios, poniendo de relieve "su valioso trabajo, desarrollado con particular ilusión y entrega en circunstancias -por cierto- no siempre fáciles, haciendo gala de un admirable espíritu de servicio", junto con su "lealtad, preparación y plena disponibilidad empeñadas en vuestra tarea diaria al servicio de España y de los españoles.
Concluyó Don Felipe deseando "muchos éxitos al frente de vuestras respectivas Misiones Diplomáticas, y buen trabajo a lo largo de esta V Conferencia de Embajadores que sin duda os servirá para avanzar hacia la mayor excelencia en vuestra labor con renovada ilusión y entrega, siempre alentados por el orgullo y la satisfacción de servir a España y a nuestros ciudadanos en el mundo".
Una vez finalizada la cena, los Príncipes de Asturias fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.