on Felipe ha presidido en el Senado la sesión solemne conmemorativa del XXV aniversario del Defensor del Pueblo.
Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, a su llegada al Senado, fue recibido por el presidente del Senado, Javier Rojo, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando, el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y el Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandouros. Seguidamente, en el vestíbulo fue saludado por los miembros de la Mesa y portavoces de los Grupos Parlamentarios del Senado, el secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez Hernández, los Defensores del Pueblo de las Comunidades Autónomas, los adjuntos del Defensor del Pueblo de España, y posteriormente, en la biblioteca recibió el saludo de los Defensores del Pueblo de Países de Latinoamérica y Caribe, y finalmente por los Defensores del Pueblo de Europa.
Seguidamente, Don Felipe se trasladó al vestíbulo de la Sala Internacional, donde fue saludado por el ponente de la Constitución, Manuel Fraga, el ex ? presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, el ex ? presidente del Congreso, Fernando Álvarez de Miranda, y por el ex ? Defensor del Pueblo, Álvaro Gil-Robles.
A continuación, Su Alteza Real ocupó su lugar en la mesa presidencial, luego el relator anunció el inicio de la sesión solemne conmemorativa del XXV Aniversario del Defensor del Pueblo, concediendo sucesivamente la palabra a el presidente del Senado, al Defensor del Pueblo Europeo y al Defensor de Pueblo de España.
Inmediatamente después, Don Felipe pronunció unas palabras a los asistentes en las que destacó el "sobresaliente grado de aceptación y madurez" que ha alcanzado la institución del Defensor del Pueblo, tras 25 años de existencia, en un marco "constitucional de convivencia democrática en libertad".
Asimismo, subrayó que es una de las instituciones "más importantes" de nuestro Estado de Derecho que desarrolla una "encomiable labor" al servicio de los ciudadanos.
Finalizada su intervención, Su Alteza Real se dirigió a la Biblioteca, donde departió unos instantes con los asistentes, para posteriormente dar por finalizado el acto y ser despedido por las mismas autoridades que le recibieron a su llegada.