su llegada al aeropuerto, Su Majestad la Reina fue recibida por el embajador representante permanente de España ante la Oficina de las Naciones Unidas y los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Cristóbal González-Aller y el cónsul general de España en Ginebra, Carlos María Lojendio.
Seguidamente, Doña Letizia se trasladó a la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde estuvo acompañada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom; la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira.
Previo al inicio de la sesión plenaria II: "Calidad del aire y efector en la salud: recursos y apoyo de la OMS", Su Majestad la Reina mantuvo un breve encuentro con el director general de la OMS.
A continuación, Doña Letizia ocupó su lugar en la mesa del Consejo para la sesión plenaria, que fue moderada por la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, en la que intervinieron Sophie Gumy, del Centro Colaborador de la OMS para la Gestión de la Calidad del Aire y el Control de la Contaminación del Aire; Heather Adair-Rohani, del Departamento de Energía y Salud doméstica de la OMS; Diamir Campbell-Lendrum, del Departamento Cambio Climático y Salud de la OMS y Dorota Jarosinska, del Centro Europeo de Medio Ambiente y Salud de la OMS.
Al finalizar la sesión plenaria, Su Majestad asistió a un almuerzo, tras el cual tuvo un encuentro con el personal español de la OMS en la biblioteca.
La primera Conferencia Mundial de las OMS sobre contaminación del aire y salud, bajo el lema “Mejorar la calidad del aire, luchar contra el Cambio Climático y salvar vidas”, está organizada en colaboración con ONU-Medio Ambiente, la Organización Meteorológica Mundial, la Coalición por el Clima y el Aire Limpio, la secretaría del Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa.
Aproximadamente un 91% de la población mundial respira un aire insalubre, que es causa de unos 7 millones de muertes anuales. La Asamblea Mundial de la Salud ha encomendado a la OMS que asuma el liderazgo en la lucha contra lo que es hoy una de las principales causas mundiales de muerte prematura.
La Conferencia reunió a asociados mundiales, nacionales y locales para que compartan conocimientos y se movilicen para mejorar la calidad del aire y la salud a nivel mundial. Se expondrán las evidencias más recientes sobre las repercusiones de la contaminación del aire en la salud; los métodos de monitoreo de la contaminación y la exposición, y los instrumentos para evaluar y aplicar intervenciones eficaces. Se estimulará un fuerte liderazgo del sector de la salud, en colaboración con otros sectores, para lograr cambios. Se invitó a las ciudades y a los países a que se unan a la campaña BreatheLife y se comprometan a reducir la contaminación del aire de aquí a 2030, en consonancia con las Directrices de la OMS sobre la calidad del aire, cuyo cumplimiento con respecto al aire tanto de interiores como de exteriores podría evitar millones de muertes cada año.
Entre los participantes habrá Ministros de Salud y Medio Ambiente y otros representantes de los gobiernos, así como representantes de organismos intergubernamentales, profesionales sanitarios, diferentes sectores (transporte, energía, etc.), la investigación, el mundo universitario y la sociedad civil. La conferencia también fomentará la colaboración entre la OMS y otros organismos de las Naciones Unidas.
Antes de la Conferencia se llevó a cabo un proceso amplio e incluyente de consultas con expertos y representantes de diferentes organizaciones y organismos sobre los objetivos de la Conferencia y su posible contribución al evento.