on Felipe recibió en audiencia a la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad, ACIME, que es una organización no gubernamental que aglutina, de forma voluntaria, a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado que han sufrido heridas, lesiones o enfermedades, llegando a adquirir una discapacidad.
ACIME fue creada en 1989 y durante estos años ha velado por la defensa de los intereses económicos, morales y sociales de aquellos que quedaron desamparados de la protección oficial que les brindaba el Cuerpo de Mutilados.
Actualmente, ACIME cuenta con miles de asociados y tiene Delegaciones Provinciales en Extremadura, Baleares, Cataluña, Cádiz, Cantabria, Castellón, Coruña, Andalucia Oriental, Las Palmas, Lugo y Orense, Málaga, Murcia, Pontevedra, Salamanca, Sevilla, Tenerife, Toledo y Valencia. Y el resto que, de forma temporal, dependen de la Junta Directiva Nacional.
La asociación pertenece a la Federación Mundial de Antiguos Combatientes, FMAC, organismo que agrupa a asociaciones de excombatientes e inválidos de más de 63 países, con un número de asociados superior a los trescientos millones. Y en 2006, la Asociación de Caballeros Inválidos y Mutilados Militares de España se incorporó al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, CERMI, como miembro asociado de pleno derecho con la categoría de socio adherido. CERMI es la plataforma de representación, defensa y acción de los ciudadanos españoles con discapacidad (más de tres millones y medio de personas, más sus familiares) que, conscientes de su situación de grupo social desfavorecido, han decidido unirse para avanzar en el reconocimiento de sus derechos y luchar por alcanzar la plena ciudadanía en igualdad de derechos y oportunidades.