Sus Majestades los Reyes han participado en una jornada de reconocimiento a la figura del Abat Oliba, abad de Ripoll y de Cuixà y obispo de Vic, en el marco del milenario de la fundación del Monasterio de Montserrat.
Don Felipe y Doña Letizia han presidido la conmemoración de los mil años de la fundación del monasterio benedictino, donde también, han venerado a la Virgen de Montserrat.
Durante el acto, Sus Majestades los Reyes han estado acompañados por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Cataluña, Carlos Prieto; y la alcaldesa de Monistrol de Montserrat, Núria Carreras. También, ha contado con la presencia del abad de Montserrat, Manel Gasch; el abad de la Basílica papal de San Pablo Extramuros del Vaticano, Donato Ogliari; y el abad-presidente de la “Congregazione Sublacense Cassinese”, Ignasi M. Fossas. Además, de representantes del tejido económico y empresarial.
La conmemoración del milenario ha dado comienzo con la intervención del abad de la Basílica papal de San Pablo Extramuros del Vaticano, que ha hablado sobre “Los valores benedictinos como fundamento de la paz en la geopolítica mundial”. Seguidamente, el maestro de ceremonias, el subprior de Montserrat y comisario del milenario, Bernat Juliol, ha presentado y moderado el diálogo sobre “El Abad Oliba y los valores benedictinos como fundamento de la paz” y “Los valores benedictinos como fundamento de la paz en la geopolítica mundial”, en el que han participado el abad de Montserrat y el abad-presidente de la “Congregazione Sublacense Cassinese”.
Finalizado el dialogo, Su Majestad el Rey se ha dirigido a los asistentes destacando que “la comunidad de Monserrat es un gran punto de encuentro de nuestra cultura: de la cultura catalana, española y europea. Su valor simbólico trasciende su enorme dimensión religiosa. Europa entera se nutre de esa tradición de acogida, conocimiento y aprendizaje”.
Un encuentro de Sus Majestades los Reyes con el abad de Montserrat y la firma en el libro de honor a puesto fin al acto de celebración del milenario de la fundación del monasterio de Montserrat.
Fue en el año 1025 cuando el abad Oliba de Ripoll envió a un grupo de monjes a Montserrat para construir un cenobio benedictino junto a la ermita dedicada a la Virgen que había en la montaña. Durante estos diez siglos de existencia, Montserrat se ha mantenido como un lugar de oración, espiritualidad, vida evangélica y peregrinaje.
La celebración de los mil años de historia ininterrumpida de la abadía arrancó el 7 y 8 de septiembre de 2024 y terminará el 8 de diciembre de 2025, durante este tiempo se llevan a cabo más de 1.000 actividades, que se agrupan en cuatro grandes bloques: Religioso -una dimensión muy importante en la vida de Montserrat, en tanto que Monasterio y Santuario-; Cultural -se pondrá de relieve todo el trabajo que se ha hecho en este ámbito a lo largo de los 1.000 años de historia, a través de exposiciones, festivales de música…-; Participativo -entidades de todas partes vendrán a celebrar el Milenario en Montserrat-; y Social -se tendrá en cuenta toda la dimensión de medio ambiente, de sostenibilidad, así como de proximidad a las personas más necesitadas-.