Doña Letizia se ha reunido por videoconferencia, mediante interpretación con lengua de signos con cuatro representantes de la Fundación CERMI Mujeres que le han trasladado su preocupación por la emergencia, no solo sanitaria sino también social, que ha producido la crisis de COVID19 y que afecta a mujeres y niñas con discapacidad de manera desmedida, pues tienen que afrontar el confinamiento sin apenas apoyos, con dificultades derivadas de la falta de suministros de diferentes servicios o falta de ayudas en el seguimiento escolar de sus hijas e hijos, entre otras cuestiones.
De especial gravedad es la situación de mujeres con discapacidad víctimas de violencia doméstica y sexual, como consecuencia del aumento de las tensiones en el hogar surgidas por el aislamiento de la población.
Es importante atención merecen también las mujeres cuidadoras de familiares dependientes, muchas de ellas madres, confinadas en sus casas con cuadros de ansiedad por la sobrecarga de tareas tras el cese de servicios de apoyo durante la cuarentena, así como a las mujeres mayores con discapacidades agravadas por el deterioro de los años que se encuentran institucionalizadas en residencias o centros de asilo, ámbitos estos en los que más duramente ha golpeado la pandemia. Especial preocupación despierta la situación de las mujeres con discapacidad incapacitadas judicialmente.
La atención sanitaria también ha estado en el foco de análisis de las organizaciones sociales de la discapacidad alertadas por ciertos casos en los que se ha negado el acceso a la atención sanitaria intensiva precisamente por presentar una discapacidad, abriendo así la puerta a prácticas incompatibles con los derechos humanos.
Por otro lado, el impacto negativo de la pandemia en la actividad económica tiene un efecto ampliado para las mujeres con discapacidad, con una tasa de inactividad laboral que ronda el 65%. Las dificultades de inserción en el mercado laboral ordinario existentes hasta la fecha se han visto seriamente agravadas en el actual contexto de pandemia, dejando en el umbral de la pobreza a muchas mujeres de este sector de población. De esta manera, y en un panorama social caracterizado por unas muy débiles políticas públicas de promoción y protección social, los apoyos a las mujeres con discapacidad recaen desproporcionadamente en las familias, que se enfrentan en solitario al crecimiento desmedido de unas necesidades y demandas en todos los órdenes, situación que la crisis sanitaria ha aumentado.
En el encuentro con la Reina han querido dejar claro su pretensión de que no se olvide a las mujeres con discapacidad, que forman parte del núcleo duro de la exclusión socioeconómica en España, reclamando la autonomía económica y la inclusión efectiva de las mujeres con discapacidad.
Durante el estado de alarma decretado en España la Fundación CERMI Mujeres ha continuado desarrollando su tarea para lograr ciertas reformas legislativas que antes del inicio de la pandemia estaban abordándose ya en sede parlamentaria.
Entre ellas, una proposición de Ley de reforma del Código Penal para la erradicación de la esterilización forzada o no consentida de personas con discapacidad incapacitadas judicialmente y el anteproyecto de Ley Orgánica para la Garantía de la Libertad Sexual, al que se le han realizado además alegaciones desde el doble enfoque del género y la discapacidad
La Fundación CERMI MUJERES es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo fundamental es favorecer las condiciones para que las mujeres y niñas con discapacidad, casi dos millones y medio en España, así como las mujeres y madres asistentes de personas con discapacidad, puedan disfrutar plenamente y en igualdad de condiciones de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
La Fundación nació el año 2014, de la preocupación expresada por gran parte de la sociedad civil organizada en torno a la desigualdad de género que también se produce en este sector de la población y ante la necesidad de profundizar en el conocimiento y en la articulación de respuestas a estas situaciones de discriminación.
La Fundación defiende la igualdad efectiva de las mujeres y niñas con discapacidad desde una perspectiva de los derechos humanos, aplicando el contenido de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas, haciendo especial hincapié´ en los principios de no discriminación, igualdad de oportunidades, inclusión en la comunidad, vida independiente y acción positiva y promoviendo a su vez el empoderamiento individual y colectivo de las mujeres y niñas con discapacidad.