Muy buenas noches a todos.
Y muchas gracias a la Cámara de Comercio de los EEUU en España por su invitación para celebrar con todos esta noche una efeméride tan especial. Porque para cualquier institución cumplir cien años es, sin duda, algo muy relevante. Y más cuando su dedicación afecta a dos naciones con una particular historia; que nos alió en épocas fundacionales para los EEUU, hace más de 200 años; que nos enfrentó hace más de un siglo en el Caribe y el Pacífico, pero que está llena de hitos positivos como los que han jalonado ininterrumpidamente nuestras últimas décadas.
Y creo que es muy justo decir que este 1º Centenario de vida de la Cámara de Comercio de EEUU en nuestro país se ha caracterizado por un esfuerzo claramente constructivo y por un trabajo constante, profesional y comprometido que merece el mayor reconocimiento.
Por ello, esta noche me alegra especialmente poderos expresar mi enhorabuena y mi agradecimiento a las personas y empresas que hoy impulsan su actividad. Lo hago con gran afecto y con enorme reconocimiento hacia ellos, hacia vosotros y hacia todos los que durante un siglo han hecho posible la realidad de esta institución señera y, sobre todo, su objeto: la promoción y defensa de las relaciones económicas y comerciales hispano-estadounidenses.
Un siglo, sin duda, intenso y complejo en la historia del mundo y de nuestros dos países durante el que se han sucedido, a ambos lados del Atlántico, conflictos bélicos, crisis económicas y políticas y, también, amplios periodos de paz y de prosperidad. Y siempre, durante estos 100 años, esta Cámara de Comercio no ha dejado de tender puentes, de promover la modernización de España y de fomentar la cooperación y la integración entre las economías estadounidense y española.
De modo que es natural que lo celebremos como se merece y que animemos con toda intensidad a que esa labor constante y eficaz continúe, se potencie y siga siendo en el futuro fuente de progreso, confianza y beneficio mutuo para nuestras naciones; para sus empresas y, sobre todo para sus ciudadanos.
Con el apoyo de las más de 300 empresas españolas y estadounidenses asociadas ─multinacionales, pequeñas y medianas─, esta Cámara impulsa plataformas de diálogo, genera publicaciones y plantea recomendaciones que por su calidad y rigor son muy consideradas y valoradas tanto a nivel nacional como internacional.
"...las economías española y estadounidense deben seguir trabajando juntas, fortaleciendo sus excelentes relaciones y explorando conjuntamente el desarrollo de nuevas colaboraciones tanto entre administraciones, como entre empresas; acá en España y allá en los EEUU; pero también en terceros mercados. En este sentido, estoy seguro de que la que Cámara de Comercio de los EEUU en España va a seguir realizando una labor fundamental, como ha hecho durante los últimos cien años, con tanta profesionalidad y compromiso..."
A esas empresas ─a sus directivos y profesionales─ quiero agradecerles, además de su valiosa aportación al crecimiento de nuestras economías y del empleo en nuestros países, su interés y vocación por el análisis y estudio de los factores que contribuyen a que pueda mejorar en España la productividad, la competitividad y la internacionalización de nuestra economía.
Se trata de conocer cada vez mejor los mecanismos y las condiciones que facilitan la atracción, la retención y la protección de la inversión directa de los EEUU en España; y, a la inversa, la inversión y el comercio de las empresas españolas en los EEUU. Igualmente, se trata de buscar los medios para favorecer la transferencia tecnológica y científica entre ambos países. A través de vuestro compromiso con estos objetivos, estáis demostrando entrega y servicio tanto a las empresas españolas con intereses en los EEUU, como a todas las compañías estadounidenses con presencia y proyección en nuestro país.
Es un hecho que numerosas empresas estadounidenses establecidas en España son referencia en multitud de sectores y que constituyen lo que se ha venido a denominar “historias de éxito empresarial”. Efectivamente, EEUU es el mayor inversor en España con un stock de inversión de más de 60.000 millones de euros y en la actualidad hay más de 1.400 empresas de capital estadounidense establecidas en España que generan más de 150.000 empleos directos en nuestro país.
Por ello, es claro que EEUU ha sido siempre un país prioritario para la política económica y comercial española, y que, desde esta alta consideración, se ha conseguido aumentar el volumen de exportación así como la base de empresas exportadoras: de hecho, en estos momentos este país es el 6º destino más importante para nuestras exportaciones de mercancías y el 1º fuera de la UE. Por su parte, los EEUU ocupan el 5º puesto dentro de los proveedores de España.
Al mismo tiempo, durante los últimos 15 años las empresas españolas han realizado una gran apuesta estratégica por el mercado estadounidense. En torno a 600 de ellas han creado filiales en los EE.UU. y generado miles de puestos de trabajo estable y de alta calidad en muchos sectores, destacando los servicios financieros o el suministro de energía, tanto convencional como renovable. Por su lado, las compañías españolas muestran su firme compromiso con el desarrollo de proyectos sólidos y estables con vocación de permanencia en los EEUU, estableciendo unos lazos muy estrechos en las comunidades donde desarrollan su actividad.
Señoras y señores,
La apertura y la libertad económica, así como la internacionalización empresarial, constituyen un motor de activación de la economía y de promoción del empleo, pues favorecen la inversión, el crecimiento y una mayor competitividad que facilita el desarrollo de proyectos empresariales, que es donde más capacidad hay para la generación de nuevos puestos de trabajo.
Esto es algo que en España hemos comprobado clara y sucesivamente en los grandes hitos que han marcado positivamente la economía española durante los últimos decenios. Sin duda, la internacionalización española contribuye de forma sustancial a amortiguar los efectos de la crisis y hoy España es la 2ª economía más abierta de entre las grandes de la UE.
Termino ya estas palabras con la convicción de que las economías española y estadounidense deben seguir trabajando juntas, fortaleciendo sus excelentes relaciones y explorando conjuntamente el desarrollo de nuevas colaboraciones tanto entre administraciones, como entre empresas; acá en España y allá en los EEUU; pero también en terceros mercados. En este sentido, estoy seguro de que la que Cámara de Comercio de los EEUU en España va a seguir realizando una labor fundamental, como ha hecho durante los últimos cien años, con tanta profesionalidad y compromiso.
Enhorabuena de nuevo por este aniversario y muchas gracias.