Muy buenos días a todos y permitidme que comience por expresar el honor que supone para la Reina y para mi entregar por primera vez estos premios internacionales de periodismo: los ya veteranos “Rey de España”, que comenzaron hace más de treinta años, y el “Don Quijote”, que ya va por la XI edición.
Es un placer estar aquí con todos vosotros, en este lugar, en La Casa del Lector —que tanto hace por la cultura, por la magia de los libros, por el valor de la palabra—, y asumir con gusto esta tradición iniciada por mis padres los Reyes Juan Carlos y Sofía; lo cual nos vincula a una iniciativa que goza ya de gran prestigio y que recibe apoyos y patrocinios muy importantes. También les traemos sus saludos y recuerdos llenos de afecto.
Pues, enhorabuena, por todo ello, tanto a los organizadores —Agencia Efe y la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica—, como a las empresas y fundaciones patrocinadoras. Habéis logrado consolidar la trayectoria de unos galardones que hoy son, merecidamente y por diversas razones, una verdadera referencia en el panorama periodístico internacional, especialmente en el ámbito Iberoamericano.
Y, por supuesto, enhorabuena a los verdaderos protagonistas de este acto, a los premiados, porque con la calidad y la excelencia de sus trabajos, además de reafirmar la vitalidad y virtualidad de su profesión, del oficio y de la necesidad de la función para la vida colectiva y la convivencia democrática, contribuyen fuertemente a labrar el prestigio de nuestros galardones.
Hablaba de la proyección verdaderamente amplia de los premios… Y es que, al reconocer el mejor periodismo en español y en portugués de las naciones iberoamericanas y de otros países con los que mantenemos afinidades lingüísticas, históricas y culturales, contribuyen a vertebrar el periodismo en un gran espacio multinacional; a poner en común, acercar y conectar las realidades o los problemas que afectan a las sociedades que lo componen y que han sido tratados en los trabajos premiados. Una manera acertada de ayudar a que se refuerce el sentido o sentimiento de comunidad cultural, de vínculo emocional que forma parte de nuestra identidad iberoamericana.
En esta edición, son trabajos de Colombia, Estados Unidos, España, Brasil, Bolivia y Perú, seleccionados entre más de 200 presentados que certifican el auge del periodismo en español y portugués. Han tratado cuestiones como el desamparo de la infancia, la peligrosidad en el ejercicio de la profesión periodística, la vida de las personas sin hogar, la escasez del agua o la violencia social. También recogen el auge de los medios en español en los Estados Unidos, donde la comunidad hispana crece día a día, aumenta su peso económico y cultural y se reafirma en su identidad Hispana como parte intrínseca de la Estadounidense . De nuevo, muchas felicidades a todos.
"...Quisiera, en esta oportunidad, resaltar la importancia de la adaptación constante del periodismo a las nuevas tecnologías y a los nuevos estilos narrativos. Lo cierto es que, hoy día, todos los aspectos de la actividad económica y social se ven afectados por una realidad definida por las nuevas tecnologías y por la comunicación inmediata y permanente; y exigen, en consecuencia, su adaptación a estas nuevas circunstancias..."
Señoras y señores,
Quisiera, en esta oportunidad, resaltar la importancia de la adaptación constante del periodismo a las nuevas tecnologías y a los nuevos estilos narrativos. Lo cierto es que, hoy día, todos los aspectos de la actividad económica y social se ven afectados por una realidad definida por las nuevas tecnologías y por la comunicación inmediata y permanente; y exigen, en consecuencia, su adaptación a estas nuevas circunstancias.
Estos últimos días, —el lunes en el Senado con ocasión del 150º aniversario de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, y ayer mismo en Vitoria en el Congreso Nacional de la Abogacía cuyo título es “El Abogado 3.0 en la Aldea Global”—, se planteaba esta cuestión: la de la necesaria adaptación a las nuevas tecnologías en la sociedad de la información.
Esta reflexión, en el ámbito del periodismo, es especialmente pertinente. Porque la sociedad de la información se construye en gran medida desde la comunicación y, muy particularmente, en el ejercicio de la profesión periodística. Y aquí debemos recordar que no toda comunicación es, obviamente, periodismo; pero el periodismo es siempre comunicación.
Además, la relevancia creciente de las redes sociales, —herramientas de alcance generalizado—, añade una mayor complejidad, pues han revolucionado sin duda la idea clásica de comunicación personal y colectiva en nuestras sociedades democráticas.
Señoras y señores,
También deseo destacar hoy el esfuerzo de la Agencia Efe durante sus ya 76 años de historia, por estar siempre en la vanguardia de la innovación y en un continuo proceso de adaptación a los nuevos tiempos, pese a la dureza de la crisis económica que tanto afecta al sector de la prensa y la comunicación.
Efe es sinónimo de periodismo de calidad, profesional, independiente y riguroso, acreditado en todos los formatos por sus excelentes periodistas. Su presencia internacional en 182 ciudades de 120 países, con una red propia, le permite una autonomía informativa única y es una garantía para poder contar de primera mano lo que ocurre fuera de nuestro país. Animamos a la Agencia Efe a consolidar sus capacidades y a seguir proyectándose en el mundo.
Termino ya estas palabras agradeciendo a los premiados su excelente trabajo y su dedicación y compromiso en el ejercicio de una prensa libre que les hace contribuir a la construcción de unas sociedades cada día más justas y democráticas.
Muchas gracias.