on Felipe y Doña Letizia han visitado la localidad barcelonesa de Badia del Vallès con motivo del 50º aniversario de la inauguración del barrio, creado en el Vallès en 1975, para dar solución a los graves problemas de vivienda que sufría la conurbación de Barcelona, con la llegada masiva de migrantes procedentes de otros puntos de España.
Durante su recorrido por Badia del Vallès, Sus Majestades los Reyes han estado acompañados por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa; la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Cataluña, Carlos Prieto; y el alcalde de Badía del Vallés, Josep Martínez, que ha hecho entrega a Su Majestad el Rey del bastón de mando del Ayuntamiento.
La visita ha comenzado en el Ayuntamiento donde los Reyes han saludado a la Corporación Municipal, tras fotografiarse en grupo y firmar en el libro de honor, Don Felipe y Doña Letizia se han dirigido al Centro Cívico donde han mantenido un encuentro con miembros del grupo motor del 50º aniversario, formado por personas de entre 60 y 90 años que se asentaron en Badía del Vallés en los años 70; y con representantes del Consejo de Infancia, un grupo de niños que ha participado activamente en las actividades del 50º aniversario.
A continuación, Sus Majestades los Reyes se han dirigido al “Espai jove”, situado en el edificio adyacente, donde han visitado un taller ocupacional con usuarios del Centro Pere Claver – Fundació Tallers, un servicio de acogida diurna de Servicios Sociales que ofrece atención a las personas con discapacidad intelectual en edad laboral, con el fin de lograr su inclusión social a través del empleo activa.
Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia se han dirigido, a pie hacia el mural participativo del 50º aniversario, donde han firmado en una réplica a escala del mural. El mural ha sido realizado de forma participativa por la ciudadanía, no es solo una obra artística, es una obra emocional, simbólica y colectiva que representa quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde quieren ir los vecinos de Badia del Vallès. El diseño del mural, a cargo de la empresa Imperdible, ha sido realizado en base a los talleres previos que esta empresa llevó a cabo junto con las primeras generaciones de badienses. El mural recoge los elementos que marcaron los inicios de Badia del Vallès y representa los orígenes:
- Geranios en patios andaluces y molinos manchegos: evocan los lugares de procedencia de muchas familias que llegaron a Badia desde el sur y el centro de España.
- El mapa de Badia, atravesado por flechas que miran hacia Catalunya: el viaje hacia una tierra que se convirtió en hogar.
- El tren “El Sevillano”, símbolo del desplazamiento físico y emocional que transformó vidas.
- Los molinos de El Quijote, metáfora de sueños, lucha y resistencia.
- La golondrina “l’oreneta”, imagen de migración, pero también de retorno. Símbolo indiscutible de la ciudad.
- Las manos intergeneracionales, que simbolizan el paso de la historia contada en primera persona, abuelos y nietos, memoria y perspectiva.
- Los rostros del ayer y del mañana, una imagen entre generaciones.
- Colores verde y amarillo, que representan los colores de la bandera de Badia.
Este mural es una obra colectiva construida con la voz y el corazón de la gente; un homenaje a quienes llegaron aquí y construyeron la ciudad.
Este 2025, se conmemoran los 50 años de la creación del polígono de viviendas que dio respuesta habitacional a personas provenientes de todo el Estado y que encontraron en Badia la ciudad de acogida en la que desarrollar sus proyectos de vida y oportunidades para sus familias.
Con el 50º aniversario se busca rendir homenaje a las personas que lucharon para conseguir el presente que hoy tiene la ciudad. La reivindicación de esas personas, que son la historia viva de Badia, inspira a las generaciones que han venido después. El ayer, el hoy y el mañana de la ciudad.
Sobre terrenos de Barberà y Cerdanyola, adquiridos a la heredera de un empresario textil, Elisa Badia, se proyectaron 12.000 viviendas para funcionarios y trabajadores llegados de toda España. Pero el proyecto quedó reducido a 5.400 pisos, todos en régimen de protección oficial, para unos 28.000 habitantes.
Durante la primera parte de su corta historia, Ciutat Badia fue un barrio administrado por la mancomunidad formada por los ayuntamientos de Barberà y Cerdanyola. Pero la especificidad de los problemas de este nuevo asentamiento y la larga lucha vecinal por conseguir los equipamientos y los servicios necesarios llevaron a la creación de un municipio propio, en una fecha emblemática: el 14 de abril de 1994. Ciutat Badia pasó a denominarse Badia del Vallès. Habitada desde sus inicios por personas de clase trabajadora, la evolución que ha hecho el municipio es un ejemplo de superación permanente.
Pero, a pesar de los éxitos alcanzados, Badia del Vallès afronta grandes retos. Uno de ellos es el envejecimiento de la población, con más del 30% de los vecinos mayores de 65 años. El otro, la degradación del fibrocemento con amianto, que se utilizó masivamente en la construcción de las torres y edificios de este asentamiento. Este año 2025 comenzará la primera fase para proceder a la retirada del amianto, una tarea colosal, ya que el fibrocemento con amianto (uralita) es omnipresente en Badia del Vallès. La regeneración arquitectónica en marcha de Badia del Vallès coincide con otro hecho novedoso, las viviendas, pasados los años, están dejando de tener la condición de protección oficial, con lo que ya se pueden vender o poner en alquiler. Esto va a permitir más movilidad residencial y la llegada de nuevos vecinos.