ncabezó la representación de Aldeas Infantiles SOS su presidente en España, Pedro Puig, también acompañaron a la delegación Javier, Estefanía, Alexandra, David y Eva, cinco jóvenes que han crecido privados del cuidado parental y que han formado parte de los programas de la organización.
Don Felipe y Doña Letizia fueron informados sobre la importancia del año 2020 para la infancia por parte de Naciones Unidas, que ha publicado una resolución por la cual reconoce la especial vulnerabilidad de aquellos niños que no pueden vivir con sus padres estableciendo las medidas necesarias para garantizar su protección. También, los Reyes escucharon la experiencia de los cinco jóvenes, que pusieron de manifiesto su interés en que se regulen una serie de medidas para que el proceso de tránsito a la vida adulta se produzca de forma pausada y exitosa, que se garantice que los jóvenes que viven en cuidado alternativo disfruten de los mismos derechos, el mismo acceso a apoyo y los mismos servicios que sus iguales, o la no separación de los hermanos cuando uno de ellos cumple la mayoría de edad.
Su Majestad el Rey ostenta la Presidencia de Honor de esta organización de atención directa a la infancia desde el año 1981.
Aldeas Infantiles SOS de España es una organización internacional privada, de ayuda a la infancia, sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente de toda orientación política.
La misión de Aldeas Infantiles SOS de España es la de atender a niños y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad, impulsando su desarrollo y autonomía, mediante el acogimiento en entornos familiares protectores y el fortalecimiento de sus redes familiares, sociales y comunitarias.
Tras la II Guerra Mundial miles de niños quedaron huérfanos y sin hogar. Hermann Gmeiner, un joven estudiante de medicina que quedó huérfano a temprana edad, estaba verdaderamente preocupado por esta situación.
Estaba convencido de que la ayuda sólo sería efectiva si cada uno de los niños pudiera crecer en una familia o en un entorno familiar, en un hogar con alguien que cuidara de ellos y les diera cariño y protección.
Con estas ideas en mente, funda, junto con amigos, la asociación Aldeas Infantiles SOS. Y, ese mismo año (1949), se comienza en Imst (Tirol, Austria) la construcción de la primera Aldea Infantil SOS. Con este modelo de acogida, Gmeiner establece nuevos parámetros en la acogida y acompañamiento infantil a largo plazo.
El modelo de Aldeas Infantiles SOS llega a España. En 1972 se inaugura la primera Aldea en Barcelona y tres años más tarde la de Pontevedra. A través de estas primeras Aldeas se aseguraba un entorno familiar protector a niños que no podían vivir con sus padres.
En 1981 la infancia en España seguía necesitando protección. Durante estos años comienza una etapa de expansión en la que se inauguran nuevas Aldeas: Madrid, Granada, Cuenca, Zaragoza, Santa Cruz de Tenerife y Gran Canaria llegando a las ocho que la organización tiene actualmente en España.
En 1994 el principal cambio que se produce es el inicio de los programas de prevención. El compromiso con los niños se amplía a sus familias y empieza el trabajo con ellas para prevenir la posible separación entre padres e hijos.