Las enseñanzas de Alcañiz y de Caspe son una lección de amplitud de miras y de generosidad que los españoles de hoy debemos saber aprovechar”, afirmó Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, quien recordó que estas dos ciudades “y el conjunto de Aragón, “además de ser protagonistas de algunos de los episodios más importantes de la rica y larga historia de nuestro país, son hoy también muestra de dinamismo, pragmatismo y del mejor espíritu emprendedor”.
Acompañados por el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, estuvieron y la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, entre otras autoridades, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias visitaron el Ayuntamiento de Alcañiz y el antiguo Mercado de Abastos, donde se celebró un acto académico en el que el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, José Ángel Sesma, quien pronunció una conferencia sobre la Concordia de Alcañiz.
Posteriormente, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias vieron la empresa “Frutos Secos Alcañiz”, Sociedad Agraria de Transformación, fundada en 1972 que funciona en régimen de cooperativa con más de 4.000 asociados, grandes y pequeños productores de almendra –cultivo emblemático, junto con el aceite, del Bajo Aragón- pertenecientes a 210 localidades.
Por la tarde, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se trasladaron a la localidad zaragozana de Caspe, donde comenzaron su visita por la Escuela-Taller del Convento de Santo Domingo, un centro de formación donde alumnos de 16 a 24 años aprenden un oficio que está relacionado con la restauración arquitectónica, medioambiental o cultural.
También Don Felipe y Doña Letizia estuvieron en el Ayuntamiento de Caspe y visitaron la Colegiata de Santa María, donde Su Alteza Real el Príncipe de Asturias recordó que, con el Compromiso de esta localidad aragonesa, se impuso el criterio de la sociedad de “optar por la vía de la justicia, y con la negociación, el pacto y el acuerdo consensuado por todos para solucionar la crisis”.
“Y esto es lo que hicieron en Caspe los nueve compromisarios, siguiendo las normas acordadas también por consenso en la Concordia de Alcañiz y mostrando una grandeza de espíritu y una amplitud de miras que, seiscientos años después, debe ser reconocida y ensalzada con orgullo y emoción por todos los españoles”, agregó.
A su juicio, “más allá de los nombres de los jueces y parlamentarios que firmaron las actas y más allá de la persona elegida para ocupar el trono, lo relevante y lo que de verdad convierte a aquellas gentes, a todas, en modelo para la Historia, es que quisieron y supieron resolver la crisis aplicando los conceptos fundamentales de consenso, concordia y compromiso que debían servir de divisa para los políticos de todos los tiempos”.
Finalmente, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron al Castillo del Compromiso, donde visitaron las obras de restauración, recorriendo la sala del compromiso donde se exponían el acta notarial original que da fe de la elección de Fernando I de Antequera como monarca legítimo de la Corona de Aragón y un cuadro de Marín Bagüés de 1911 en donde se escenifica la negociación de los nueve compromisarios.