S
r. Presidente de la República,Sr. Presidente del Consejo de Ministros,Distinguidas Autoridades,Señoras y Señores,
Nos ha traído hasta aquí, hasta esta ciudad de Roma, ciudad universal y foco de cultura y de progreso, un proyecto común que nos ilusiona, a españoles y a italianos, y cuyas bases de colaboración han quedado establecidas en esta reunión.
Hace poco más de diez años un grupo de empresarios se comprometió a poner en marcha un proceso de sensibilización social y cultural en el campo de la innovación tecnológica con el propósito de dar respuesta a las necesidades de la economía y de la sociedad españolas de nuestro tiempo.
Desde su creación, he seguido con atención el desarrollo de esta iniciativa que se plasmó en la Fundación Cotec; una institución que ha ido acreditándose año tras año por el valor de sus aportaciones y de sus análisis y propuestas y en la que vienen participando, con verdadero interés y amplitud de miras, diversas personas e instituciones públicas y privadas españolas. La experiencia de estos diez años de Cotec en España es una prueba y un ejemplo de la trascendente labor que pueden llevar a cabo las empresas cuando asumen sus responsabilidades para fortalecer la modernización material, social y cultural, y promover el dinamismo del conjunto empresarial. Es una prueba también de los beneficios que puede producir una sociedad activa que respalde y dé fuerza y estabilidad a iniciativas y proyectos, rompiendo inercias pasadas, y avanzando en busca de caminos nuevos, en la perspectiva de un horizonte común de solidaridad y de bienestar.
En este sentido, la Sociedad de la Información, que está transformando nuestras vidas, ofrece posibilidades de futuro de gran trascendencia. Pero debemos reconocer que, al mismo tiempo, presenta unas exigencias que, para su cumplimiento, necesitan de nuestros esfuerzos convergentes. En esta nueva Sociedad, la innovación y el desarrollo tecnológico constituyen una pieza clave.
Por esta razón debemos de tener muy presente que sólo las sociedades sensibles a las demandas de la Innovación tecnológica y a su valor social y cultural serán las que aseguren un mejor futuro para sus miembros. Porque la innovación y la creatividad pueden y deben traducirse en empleo estable y de calidad; y pueden y deben significar igualmente la inclusión de los jóvenes en un proyecto común y solidario, que contribuya a sacar de ellos lo mejor de sí mismos en el marco de la colectividad.
La inserción de la juventud en la sociedad y el impulso del relevo generacional constituyen una tarea apasionante y crucial para el logro de la totalidad de las aspiraciones sociales de nuestros pueblos. Nunca, en nuestra historia reciente, hemos conocido una juventud tan preparada cultural y científicamente y tan dispuesta a contribuir de forma ejemplar al progreso continuado de nuestra sociedad.
Sólo hace falta encontrar los medios adecuados para que esa juventud se sienta partícipe de un proyecto ilusionante y en condiciones de dar la respuesta conveniente al reto del desarrollo tecnológico, como premisa imprescindible para el desarrollo social, al servicio de la creación de riqueza para todos los ciudadanos.
Es ésta una tarea de importancia capital en la que todos nos debemos sentir comprometidos y en la que la empresa, como institución dinamizadora de la sociedad, creadora de riqueza y principal protagonista de la innovación tecnológica ha de jugar un papel importante.
Como tal, forma parte de la cultura de nuestro tiempo, asimila y distribuye el conocimiento científico y humanístico y los transforma en beneficios sociales.
Este es el verdadero sentido de la Innovación y la esencia del mensaje que Cotec ha venido transmitiendo desde su creación.
Para hacer frente a todas estas responsabilidades se requiere que los empresarios cultiven y favorezcan esas virtudes de carácter permanente, que son el verdadero motor de la prosperidad de las naciones: la creatividad, el trabajo bien hecho, la asunción de los compromisos personales y morales, la apertura al diálogo, la disciplina de la constancia, la inteligencia despierta, la innovación y la capacidad de asumir riesgos. Todo ello, como muy bien sabéis, define, honra y justifica el papel del empresario en la sociedad.
Solo así se podrá crear el caldo de cultivo necesario para aprovechar el inmenso potencial de la mente humana, que es el gran capital de nuestro tiempo, la garantía de su desarrollo y el cimiento de su solidez.
Parlare della mente umana e delle sue infinite possibilità qui, a Roma, in Italia e in Europa, é parlare di quel razionalismo che é consostanziale alla nostra storia, con il percorso della nostra modernità e con la nostra singolare presenza nel mondo.
É difficile concepire l'Europa del futuro che man mano stiamo costruendo senza il contributo dei nostri popoli mediterranei carichi di cultura e tradizioni e pronti nei nuovi tempi per far fronte alle sfide che ci aspettano. Sono molte le cose che legano gli italiani e gli spagnoli e molto ció che possiamo apportare all l'idea di potenziare la diversità creativa, che é lo sfondo della personalità storica di Europa, e che tanto ci riafferma nei nostri propositi attuali.
É questo momento, gioioso e profiquo, il miglior inizio possibile per un ambizioso progetto di collaborazione ed impegno con la nostra società ed il nostro tempo. É l'ora di congratularsi per l'avvicinamento fra la "Fondazione Cotec" d'Italia e la "Fondazione Cotec" di Spagna, e di augurare il successo delle loro attività in comune in beneficio dei cittadini spagnoli e italiani, e in beneficio di una Europa debitamente equilibrata per un piú pieno sviluppo proprio.