S
eñor Ministro de Industria, Comercio y Turismo
Señor Embajador
Señora Secretaria de Estado de Comercio
Señor Presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio
Señor Presidente de la CEOE, Señoras y Señores),
Señor Presidente de la US Chamber of Comerce in Spain
¡Buenas tardes!
Quiero comenzar mi intervención expresando, junto a la Princesa, nuestra gratitud por vuestra acogida y por esta extraordinaria oportunidad de reunirnos con un grupo tan destacado de empresarios españoles, dentro de este intenso programa de estancia en Nueva York que pretende promover y apoyar la presencia económica y empresarial española en este gran país. Sinceramente ha sido ilusionante participar, y escuchar, sobre todo, lo que se ha dicho, en esta sesión. Y es un honor y nos llena de orgullo apoyar la excelencia de nuestras empresas en los Estados Unidos, o donde haga falta.
Permitidme deciros que esta primera reunión anual del Foro de empresas españolas en los Estados Unidos, merece ya un reconocimiento especial a sus organizadores y participantes. Es evidente su enorme utilidad para el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales hispano-norteamericanas; pero es también un impulso valiente y esperanzador en un tiempo en el que necesitamos tanto buscar motivos para el ánimo y la confianza. Es una buena iniciativa de la administración comercial española que permite, además, pulsar la creciente actividad de nuestras empresas en el mercado norteamericano y conocer de cerca los análisis y planteamientos de sus directivos.
Con sus filiales en el mercado norteamericano, las compañías españolas han apostado por ampliar su proceso de internacionalización, después de haberse curtido con éxito en los mercados de Europa e Iberoamérica. Por ello les queremos expresar nuestra enhorabuena y también nuestra gratitud, porque al tiempo que buscan crecer, rentabilizar las inversiones y satisfacer a sus clientes y accionistas, también contribuyen a prestigiar al empresariado español, a potenciar el valor de la marca España, así como a intensificar nuestras relaciones bilaterales y a elevar el progreso de nuestros dos países.
Permitidme que me sume a la satisfacción y el orgullo, que se ha expresado aquí, por todo lo que ya se ha conseguido, y que os exprese también mi convicción de que lo que aún podemos lograr es mucho más. Contamos para ello con el esfuerzo y la capacidad de nuestras empresas junto al respaldo de nuestra Administración.
En efecto, reconozcamos que en un breve período de tiempo, nuestros empresarios han demostrado tener la energía, la solidez y la visión necesarias para abordar seriamente la asignatura pendiente del mercado norteamericano. Las empresas españolas en los Estados Unidos son hoy más numerosas, están presentes en más sectores, y han efectuado un notable volumen de inversiones.
Más aún, a pesar de las dificultades generadas por la crisis económica, están en vías de consolidar su presencia en el vasto mercado estadounidense. Están produciendo energías renovables en Dakota del Sur, Colorado, Pennsylvania, o Nuevo México, concediendo préstamos en Texas, Florida o Nueva Jersey, o realizando servicios de transporte en Illinois, Indiana o Washington.
Al mismo tiempo, las marcas españolas están presentes en ámbitos muy diversos, desde la educación, los servicios hoteleros y las telecomunicaciones, hasta las infraestructuras o la moda. También mejoran posiciones en los sectores más tradicionales, aumentando su oferta e imagen de alta calidad. Tal es el caso, por ejemplo, del vino, del aceite de oliva, o de los pavimentos cerámicos.
Finalmente, vemos asimismo con gran esperanza a empresas españolas en proyectos emergentes e innovadores, como la inspección de emisiones de vehículos, el suministro de software a la NASA y al Departamento de Defensa, las plantas de biocombustibles de segunda generación, o los grandes parques solares de este país. Nevada / Arizona.
Junto a ello, las autoridades y los empresarios norteamericanos van conociendo mejor la nueva realidad española: un país con modernas infraestructuras y servicios, dotado de una economía que ha crecido con fuerza en los últimos quince años y que dispone del potencial necesario para seguir progresando.
Este continuo avance de la presencia española en los Estados Unidos, no es evidentemente producto de la casualidad, sino de un proceso de reflexión y de madurez, así como del esfuerzo de nuestras empresas que cuentan con el firme respaldo de nuestras instituciones públicas, cámaras de comercio y organizaciones empresariales. Pero, debemos seguir trabajando para situar nuestros productos y servicios al nivel que merecen en este gran mercado, aumentando globalmente su presencia, proyección e imagen.
No en vano, los Estados Unidos siguen siendo, a pesar de la crisis internacional, el mayor mercado del mundo, el más dinámico, y el más flexible. También, el que ofrece mayores oportunidades.
En ese escenario, las compañías españolas pueden aportar su valiosa experiencia a la mejora o solución de problemas que a todos nos afectan. Se cita, a modo de ejemplo, su gran experiencia en energías renovables; sistemas de transporte público, más rápidos, seguros y eficaces; o reducción de costes de los servicios de salud, entre otros...
En definitiva, la necesidad de impulsar la cooperación empresarial hispano-norteamericana, logrando una percepción de España en Estados Unidos más ajustada a nuestra realidad, y explorando nuevos proyectos, es la que inspira precisamente esta iniciativa, este plan de la administración comercial española para EEUU, aquí en Nueva York. Una iniciativa que parte de esa convicción que mencionaba antes de que es aún mucho lo que podemos y debemos hacer, que es un magnífico momento para hacerlo, y que tiene en las empresas a sus principales protagonistas y artífices.
Por ello, nos alegra mucho comprobar que el Gobierno español, a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, ICEX, tiene el propósito de reforzar la presencia económica de España y de sus empresas en Estados Unidos, con un Plan cuyas líneas generales acaba de presentar el Ministro, y que cuenta con el apoyo y colaboración de CEOE, las Cámaras, Marcas Renombradas.
No olvidemos que, gracias al empuje, el espíritu emprendedor, y la importante presencia exterior de nuestras compañías, ellas han contribuido decisivamente, junto a todos los españoles, a hacer de España un país moderno, próspero y dinámico.
Tenemos pues motivos para alimentar nuestra confianza en las oportunidades de cooperación empresarial con los Estados Unidos, teniendo además en cuenta el creciente interés que aquí se vive por todo lo español.
Creo que este Foro de empresas españolas en los Estados Unidos, puede ser en los años venideros un punto de encuentro muy valioso entre la administración comercial española y nuestras compañías, en beneficio de ambas partes.
En beneficio de la administración, para conocer más de cerca vuestras necesidades e inquietudes, y poder apoyaros mejor en este importante mercado. En beneficio de las empresas, para disponer de una plataforma destinada a intercambiar puntos de vista y experiencias, buscar nuevos contactos, y trasladar sus demandas a las distintas instituciones españolas. O las recomendaciones, como las que hoy se han presentado en este foro.
Con esa convicción y mi enhorabuena por vuestros trabajos en esta reunión quiero agradecer especialmente la labor de OFCOMES, empresas participantes, equipo del ICEX. Declaro clausurada la primera reunión anual del Foro de empresas españolas en los Estados Unidos.
Muchas gracias.