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n primer lugar, quiero agradecer a la Unión de Empresas Siderúrgicas su amable invitación a la Princesa y mi para presidir la apertura de esta jornada sobre el acero que se ha convocado para celebrar su XL Aniversario ? por cierto que compartimos año de nacimiento.
Con nuestra presencia queremos, por un lado, felicitar muy cordialmente a UNESID y a todas las empresas que forman parte de ella y, por otro, transmitir nuestro reconocimiento y gratitud por el gran impulso con que nuestra siderurgia ha contribuido ? y contribuye ? al progreso económico, a la investigación más cualificada y al bienestar social de España.
Han sido 40 años de admirable esfuerzo conjunto en los que tanto los empresarios, ingenieros, técnicos y trabajadores, como los comerciales, administrativos y personal de servicio, han favorecido la excelencia tecnológica y la proyección exterior de la industria siderúrgica española.
La trayectoria de UNESID, a la que hoy rendimos tributo, ha demostrado que tanto ella como nuestro sector del acero han sabido integrar acertada y eficientemente la iniciativa empresarial que requería un entorno tan competitivo con la innovación derivada de su capacidad puntera de investigación. Una interconexión que sube a nuestra siderurgia al carro de la moderna economía del conocimiento.
Las empresas españolas del acero han afrontado también, con decisión y eficacia, los retos planteados por la globalización de los mercados: participando en los procesos de concentración y consolidación de la siderurgia mundial, integrándose en grupos internacionales que invierten en España, o creando, mediante inversiones en el exterior, su propio grupo multinacional con sede en nuestro país.
Todo ello es consecuencia del afán de superación con que la empresa siderúrgica española ha logrado combinar su dinamismo investigador con una intensa internacionalización. Este notable éxito también ha de relacionarse estrechamente con el constante perfeccionamiento de la gestión y una clara orientación empresarial hacia la capacitación de plantillas.
Una apuesta certera que reafirma nuestro convencimiento de que el capital humano es el principal activo con el que contamos para lograr el futuro que deseamos. Así, la permanente inversión en formación alienta y refuerza la búsqueda de la máxima excelencia, sustenta la calidad y favorece la competitividad en el entorno tan exigente en el que hemos situado nuestra economía en los 30 últimos años.
Todas estas coordenadas, junto a la búsqueda de un escenario adecuado de costes ? me refiero a energéticos - respecto a compañías de otros países, para reforzar la propia capacidad de competir, han permitido a las instalaciones siderúrgicas situadas en España crear más de 30.000 empleos directos, con equipos cualificados, dotados de rigor profesional y responsabilidad, capaces de asumir los constantes cambios de la demanda y, al mismo tiempo, de conquistar nuevos mercados.
No quiero dejar de mencionar, asimismo, vuestro compromiso con la seguridad de los trabajadores y con el desarrollo sostenible. Ambos asuntos son prioritarios en la actividad de las empresas siderúrgicas y de los operadores sociales ya que permanentemente buscan mejorar la prevención de riesgos laborales y progresar en la sensibilización medioambiental de sus procesos.
Ejemplo de esto último es el hecho de que el sector siderúrgico recicle la práctica totalidad del acero que se encuentra en productos fuera de uso, y que su esfuerzo respecto a las emisiones de CO2 ha logrado una reducción en términos absolutos respecto al año de referencia, de 1990, a pesar de haber doblado la producción, un verdadero acicate para todo el mundo empresarial.
En suma, el sector acumula ya una larga tradición de experiencia, confianza y capacidad de innovación, labradas durante estas cuatro décadas, que son decisivas para superar con éxito las actuales dificultades del escenario económico actual en el Mundo.
Animo a UNESID, auténtico foro de encuentro de la industria siderúrgica, a seguir facilitando las tareas comunes de las firmas que la integran, como mejor manera para mantener al sector en el lugar que le corresponde y que merece, respetando plenamente las normas de competencia. Seguid asumiendo vuestro papel como vehiculo adecuado para el diálogo, siempre necesario y beneficioso, entre las empresas, instituciones y agentes sociales.
Y finalmente reitero nuestra sincera felicitación a UNESID y a todos sus miembros, por lo logrado a lo largo de estos cuarenta años, por el saber acumulado, así como por vuestra contribución a nuestro progreso económico común.
Os deseamos una Jornada muy exitosa, dedicada a un material tan valioso para el presente y futuro de una economía moderna como la española, el acero. Estoy seguro de que la jornada fomentará el desarrollo de una visión global de vuestra estrategia empresarial sin dejar de promover, como necesidades integradas en el progreso mismo de la industria, la investigación y la protección del medio ambiente. En ese afán que beneficia al conjunto de España podéis contar con nuestro pleno respaldo y estímulo.
De nuevo, gracias a cuantos participáis en este Acto y gracias al CSIC por su hospitalidad, cuando se cumplen 60 años de su CENIM. Centro Nacional de Investigación Metalúrgica.