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Palabras de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias en el acto de Conmemoración del Septuagésimo Aniversario del Colegio de México

México D.F., 01.10.2008

S

eñor Presidente del Colegio de México,

Señor Ministro de Cultura del Reino de España,

Señora Secretaria de Relaciones Exteriores de México,

Señora Secretaria de Educación de México,

Presidente Conaculta.

Secretaria de Estado para Iberoamérica,

Señoras y Señores.

En primer lugar, gracias por invitarnos a la Princesa y a mí a esta celebración que despierta en todos nosotros una gran emoción y sentido de la Historia. Nos llena de orgullo participar en este acto con el que conmemoramos la fundación hace 70 años de la Casa de España, que más tarde desembocaría en la creación de este Colegio de México. Muchas felicidades a este Colegio en cuya trayectoria reconocemos una intensa combinación de altura intelectual y buen hacer profesional.

En efecto, los lazos estrechos que este Colegio ha mantenido con España plasman con fuerza en su legado dos valiosas tradiciones la mexicana y la española. Por un lado, la excelencia de la historia intelectual mexicana, americana y universal, vinculada indisolublemente a la generosidad de los Estados Unidos Mexicanos, de sus hombres y mujeres, para con los exiliados españoles.

Y, por otro lado, el modelo que tuvieron los fundadores de esta Casa que, como dice la profesora Clara Lida, ??fue la Junta para Ampliación de Estudios fundada en España en 1907, y su Centro de Estudios Históricos de Madrid, con secciones especializadas, entre otras, en filología e historia, dirigido por el gran polígrafo y erudito Ramón Menéndez Pidal?.

Diplomáticos mexicanos y amigos de España colaboraron con el artífice y diseñador del proyecto, Don Daniel Cosío Villegas, en la creación de una Casa de España que conjugó la protección a los intelectuales españoles y con la creación en México de un centro de alto nivel, aprovechando la experiencia de algunos de los creadores de la Junta de Ampliación de Estudios. A su frente se situó quien mejor podía lograrlo, el maestro Alfonso Reyes, quien había participado durante cinco años de las tareas del Centro de Estudios Históricos y de la vida de la Residencia de Estudiantes, «gran mexicano entre los españoles, buen y noble español entre los mexicanos», como acertadamente lo caracterizó Pedro Salinas.

Así, María Zambrano pudo decir: ?? no me cansaría de decirlo, como una oración, sólo México nos abrazó, nos abrió camino?. España perdió ?pero México ganó- gran parte de lo más granado de la denominada Edad de Plata de su cultura, juristas, doctores, intelectuales, filósofos escritores, artistas y un largo etcétera, continuaron sus carreras e investigaciones desde México y contribuyeron así al desarrollo, no sólo cultural y educativo, sino también político y moral de este gran país.

En este día tan memorable quiero dedicar un especial recuerdo a tantos exiliados españoles que pudieron sobrellevar el desarraigo que conlleva todo abandono de la Patria, gracias al calor de esta Patria mexicana, en la que decidieron construir su nuevo hogar. Y, Señor Presidente, en nombre de todos los españoles, quiero dar las gracias una vez más a este México bienamado, como ya hiciera Su Majestad el Rey, por la acogida que quiso y supo ofrecer a nuestros compatriotas.

Aquel gesto generoso e inteligente promovió la relación entre ilustres nombres españoles -como Daniel Cosío, León Felipe, Luis Recasens o José Gaos- y prestigiosas figuras de las letras y ciencias de México, -como Alfonso Reyes, Gustavo Baz o Eduardo Villaseñor- que alumbraron esta institución sincrética y modernizadora.

De este modo, entrelazados valiosos nombres e ilusiones, el Colegio de México preserva determinados rasgos de la identidad española, sin haber dejado nunca de ser plenamente mexicano. Su historia es, en palabras del actual Presidente, Profesor Garciadiego, ?rica en enseñanzas permanentes. Es la historia de una institución que nació por un acto de generosidad, con aspiraciones limitadas y temporales, que terminó por convertirse en un ejemplar centro de docencia e investigación en humanidades y ciencias sociales».

Esa simbiosis ha hecho que este Colegio crezca, madure y se fortalezca década tras década, hasta convertirse en un referente cultural, académico y docente, no sólo de México sino de toda Iberoamérica.

En efecto, por un lado, la investigación y la formación que ha impulsado con especial atención a la Historia, las Relaciones Internacionales y los estudios del exilio, ha logrado dejar una profunda huella en muchas generaciones. Por otro lado, el Colegio de México ha conseguido un prestigio internacional más que justificado, como institución abierta al mundo, que ha realizado un esfuerzo importante de proyección más allá de sus fronteras.

Tengo la satisfacción de constatar que este Colegio cuenta con España como uno de sus aliados fundamentales. Muchos de los estudiantes provenientes de esta Casa han cursado o cursan actualmente estudios en instituciones universitarias españolas, el Colegio tiene convenios de colaboración con ocho Universidades y Centros de Investigación de España, y además cada vez vienen más de nuestros universitarios a ampliar estudios en esta querida institución.

Por todo ello, permítame recordar con orgullo que el Colegio de México fue galardonado en el año 2001 con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, cuyo Jurado destacó entonces ?la extraordinaria importancia del Colegio de México en la vida cultural hispanoamericana? y su continuidad como ?foco de irradiación de la cultura española, que contribuye, decisivamente, a mantener y fortalecer los lazos de todo orden entre México y España?.

Por cierto, que me da mucho gusto mencionar que en toda la historia de esos Premios, catorce veces alguna de sus categorías, ha recaído en una persona o institución mexicana. Y hoy queremos saludar muy especialmente a todos ellos, muchos aquí presentes, con cariño y profunda admiración.

Los hombres y las cosas pasan, pero las instituciones y sus aciertos, permanecen. Octavio Paz ya nos recordaba la importancia de la palabra escrita cuando nos decía que ?acorta las distancias que nos separan y atenúan las diferencias que nos oponen?. El Colegio de México es consciente del patrimonio común que conforman la lengua que hablamos cerca de quinientos millones de personas y el conocimiento, concebido como instrumento de formación de la persona, articulador de sociedades e integrador de pueblos.

La labor académica que desempeña esta Casa tiene trascendencia aun mayor en nuestro tiempo, caracterizado por las profundas transformaciones, oportunidades y retos derivados del proceso globalizador.

Símbolo de esta fusión entre tradición y futuro es este bello edificio de El Colegio en el que sobriedad y funcionalidad definen un estilo vanguardista que mantiene toda su fuerza con el transcurso del tiempo.

En el umbral del Bicentenario de la Independencia mexicana, el Colegio de México se muestra más necesario que nunca, toda vez que en nuestras sociedades los desafíos son cada vez más compartidos y complejos. En este marco, su labor docente e investigadora seguirá intensificando la relación estrecha que existe entre ambos pueblos y países, tan cercanos como amigos.

En definitiva, el Colegio de México contará siempre con el apoyo de España y la gratitud de los españoles que también sienten como propia la historia fecunda de esta Casa. Por ello, en mi calidad de Presidente de Honor del Patronato de la Residencia de Estudiantes, donde continuará el programa conmemorativo del Colegio de México, espero que puedan venir a visitarnos porque nos honrará su presencia.

Por último, les animo a continuar este camino de servicio, de formación e investigación y les reitero nuestra cariñosa felicitación en este aniversario, que indudablemente ayuda a transmitir a las nuevas generaciones de españoles y mexicanos la herencia académica de esta gran obra humana. Gracias a todos los profesores, investigadores, alumnos y amigos que han hecho posible este hermoso sueño y con quienes España tiene una deuda tan honrosa como imperecedera. Que el amor a esta tradición compartida siga alentando nuevos sueños.

Muchas gracias.

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