S
r. Presidente de la Mesa Directiva de la honorable Cámara de Senadores,
Sr. Presidente de la Junta de Coordinadores Políticos de la Honorable Cámara de Senadores,
Sr. Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para Europa,
Sres. Senadores,
Señoras y señores.
En primer lugar permítame que agradezca la calurosa bienvenida y las palabras que nos ha dedicado a la Princesa y a mí al llegar a esta noble Cámara. Es para mí un verdadero honor poder dirigirme a Ustedes en una sede parlamentaria, de tradición tan prolongada y cuya contribución a la Historia mexicana ha sido tan decisiva.
Reconocemos el papel de este poder legislativo en el proceso de transformación y modernización de México, y en la creación de un marco jurídico adecuado para proteger los derechos individuales y los colectivos. Apreciamos al mismo tiempo su importante preocupación en materia de protección de los derechos humanos, tanto en el ámbito interno como en la esfera internacional. Y somos, finalmente, conscientes de los avances registrados en la vida democrática, así como de la voluntad de diálogo, negociación y consenso que los partidos políticos mexicanos han demostrado para impulsar reformas tan esenciales como necesarias para el progreso del país.
También seguimos muy de cerca, y lamentamos profundamente, la violencia desatada por el crimen organizado y el narcotráfico. Los españoles conocemos bien ese sentimiento de rabia e indignación que deja la violencia terrorista.
Por ello, este acto me permite reiterar, esta vez en sede parlamentaria, el más sincero y cercano homenaje a todos aquellos cuyas vidas han sido cruel e injustamente cercenadas por la violencia y la brutalidad, así como de expresar nuestro pésame y solidaridad hacia las familias que han visto truncados sus sueños de futuro. La Princesa y yo tenemos especialmente presentes en nuestro corazón a las victimas y heridos del criminal atentado terrorista ocurrido en una fecha tan señalada y normalmente festiva para todos los mexicanos, el 15 de septiembre pasado en Morelia.
España apoya y continuará apoyando los extraordinarios esfuerzos y la determinación de las autoridades mexicanas, de sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Estoy convencido de que la determinación en esta lucha y el esfuerzo de las diversas instituciones y fuerzas políticas acabarán proporcionando a México la seguridad y la paz que sus ciudadanos merecen por historia, tradición y empeño.
Decía Octavio Paz que sin democracia la libertad es una quimera. Pues México y España, efectivamente, son dos países libres y democráticos que comparten unos mismos valores y principios destinados a crear un futuro de paz, progreso y entendimiento. Y los españoles, no olvidamos el afecto y la generosidad que México demostró hacia todos aquellos compatriotas que en momentos bien difíciles aquí se establecieron, aquí arraigaron y aquí contribuyeron a la prosperidad en un país que hicieron suyo. A México, a sus Presidentes, a sus Legisladores y al pueblo mexicano en general, les digo nuevamente: GRACIAS! gracias en nombre del pueblo español por aquel gesto tan hospitalario.
Entre México y España crecen los vínculos de todo orden, en cuyo desarrollo la diplomacia parlamentaria juega hoy un papel decisivo. Por ello, me permito animarles a continuar desarrollando mecanismos que profundicen nuestra relación bilateral. La celebración de la XIII Reunión Interparlamentaria México-España -que debe celebrarse en nuestro país próximamente- constituirá una excelente oportunidad para que, también desde los respectivos poderes legislativos, avancemos hacia metas todavía más ambiciosas.
Los españoles confiamos plenamente en México y apostamos por su futuro. De ahí, la apuesta rotunda de nuestras empresas y empresarios por México, hasta haber situado a España como el primer inversor europeo y el segundo a nivel mundial dentro de una visión estratégica de largo alcance que, sin duda, debe contribuir al desarrollo y prosperidad de los mexicanos.
En el ámbito multilateral la sintonía existente entre España y México tiene su mejor ejemplo en el proceso de Cumbres Iberoamericanas iniciado en Guadalajara hace 17 años. También resulta justo reconocer nuestro enorme grado de sintonía en los grandes temas y foros, especialmente en el ámbito de las Naciones Unidas. Una sintonía y colaboración que no hubieran sido posibles sin el protagonismo y prestigio que México ha tenido siempre ?y que es creciente- en este Hemisferio y en toda la Comunidad Internacional.
Partiendo de la plena participación de España en el proyecto de integración europea, quiero destacar que la Unión Europea es muy consciente del peso y papel que corresponde a México en la sociedad internacional. Por ello, se decidió emprender el camino hacia una Asociación Estratégica entre la Unión Europea y México que institucionalice los encuentros al más alto nivel y amplíe la agenda de temas previstos en el Acuerdo de Asociación firmado en 1997.
Y termino mis palabras reiterándoles nuestra amistad, así como nuestra admiración y respeto por el firme compromiso que Ustedes, legisladores mexicanos, tienen con la democracia, el progreso y la modernización de los Estados Unidos Mexicanos. En tan loables objetivos siempre contarán con el apoyo y respeto de España. Muchas gracias.