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uiero ante todo expresaros mi más sincero agradecimiento por vuestra cordial acogida a mi regreso a una ciudad con la que de algún modo siempre he estado vinculado desde mi paso por la Escuela Naval Militar de la vecina localidad de Marín.
De aquellos años guardo el grato recuerdo de la formación que aquí cerca recibí y de mis paseos por las calles y soportales de esta maravillosa capital, que cuidáis con tanto celo y esmero.
El paso de los siglos ha ido acumulando en Pontevedra un patrimonio de valor incalculable, reflejo de un esplendoroso comercio y una actividad marinera que han dejado su huella en la hermosura de nobles edificios, como el Museo o la esbelta basílica de santa María que altiva asoma a la Ría.
Compaginar el mantenimiento y cuidado de uno de los Cascos Históricos de mayor riqueza de Galicia y de España, y al mismo tiempo mirar con decisión al futuro, no es tarea fácil.
Por eso veo con especial satisfacción el crecimiento y evolución que va experimentando Pontevedra a través de nuevas infraestructuras y obras de ingeniería, estas contribuyen a ese progreso y desarrollo que con ilusión y esperanza afrontáis todos vosotros.
Os felicito por el esfuerzo que estáis realizando para afianzar vuestro desarrollo y resolver los problemas de toda clase, y especialmente sociales, derivados de la adaptación a nuevas circunstancias y de la necesidad de dar respuestas adecuadas a sus exigencias e interrogantes.
La valía y el ingenio que os caracterizan son el mayor capital con que contáis para conseguir esa adecuación a los nuevos tiempos y abrir horizontes que renueven el esplendor de antaño y colmen vuestras actuales aspiraciones.
Mucho espero, en este sentido, de los encuentros que voy a tener aquí con los representantes de dos sectores tan característicos de vuestra estructura económica como son el pesquero y el vinícola.
Me alegro de tener ocasión de conocer directamente su situación y expectativas, sin duda afianzarán aún más, si cabe, la fama de que ya gozan no sólo en Galicia sino en toda España. La vitalidad de Pontevedra se manifiesta especialmente en su dinamismo cultural y en las instituciones de largo y bien ganado prestigio que lo protagonizan y promueven.
A cultura crea un ámbito de convivencia e de diálogo que estimula o sentimento de comunidade e a imaxinación creadora. É, polo tanto, un recurso de valor incalculable como clave dun progreso ambicioso e á vez inequívocamente humano, equilibrado e duradeiro.
Este é espíritu con que vos animo a afrontar, coa experiencia do pasado e os datos da realidade presente, o voso percorrido cara un porvir de benestar e prosperidade.
Con moito pracer acompañareivos neste empeño, e pido á Virxe Peregrina que siga guiando, como sempre o fixo, o voso camiñar.
Moitas gracias.