oña Sofía presidió la ceremonia de inauguración oficial del Auditorio y Palacio de Congresos "El Batel", en la localidad murciana de Cartagena. En el acto actuó la Compañía Nacional de Danza, dirigida por el bailarín y coreógrafo cartagenero José Carlos Martínez.
Doña Sofía que viajó a Cartagena acompañada por la ministra de Fomento, Ana Pastor, a su llegada al Auditorio y Palacio de Congresos "El Batel" fue recibida por el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, el presidente de la Asamblea Regional de Murcia, Francisco Celdrán, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Joaquín Bascuñana, la alcaldesa-presidenta del Ayuntamiento de Cartagena, Pilar Barreiro, el almirante jefe de Acción Marítima, Francisco Franco, el consejero de Cultura y Turismo de la Región de Murcia, Pedro Cruz, y por la corporación Municipal.
El Auditorio y Palacio de Congresos "El Batel", ha sido diseñado por los arquitectos José Selgas y Lucía Cano. Las obras han durado casi ocho años y han costado cerca de 58 millones de euros, incluido el proyecto de urbanización de todo su entorno.
El edificio ocupa una superficie de 17.000 metros cuadrados. Como Auditorio, dispone de dos salas que suman un aforo de 2.800 espectadores, a los que hay que añadir la capacidad de sus grandes espacios destinados a exposiciones. La mayor de ellas tiene un aforo de 1.500 espectadores y un escenario preparado para cualquier tipo de espectáculo cuya superficie lo sitúa entre los primeros de España. La otra tiene capacidad para 500 espectadores.
Como Palacio de congresos cuenta con ocho salas para 100 personas cada una, que pueden unirse y adaptarse, según los aforos, junto a otros espacios como sala de exposiciones, salas de ensayo, cafetería, restaurante y oficinas.
El interior es un espacio continuo que comunica todo el edificio mediante un auténtico paseo de suaves rampas que y permite su uso como zona de exposiciones. Las alturas necesarias para las salas se han conseguido hundiendo el edificio en el terreno para reducir su altura y lograr una estructura más armónica con el entorno. Para lograrlo se vació la parcela hasta los 32 metros de profundidad, altura equivalente a un edificio de diez plantas.
El vestíbulo principal, que tiene 1.200 metros cuadrados se ha diseñado como un gran paseo que desciende hacia las salas atravesando el primer cuerpo del auditorio y desembocando en el segundo, que contiene la gran sala.
Hacia la planta superior del primer cuerpo del edificio crece otra rampa que conduce hasta una sala de exposiciones de 600 metros cuadrados, un restaurante-cafetería de 500 metros cuadrados, una gran terraza sobre el paseo de Alfonso XII y una zona de oficinas. Pero la parte más grande del edificio es la de instalaciones, almacenes, vestuarios, camerinos que ocupa el doble de superficie que el auditorio.
Los arquitectos han utilizado las enormes ventajas que los plásticos delúltima generación aportan para construir edificios luminosos. Esa piel de plástico tecnológico se ha elaborado a partir de 60 toneladas de plástico producidos en la planta de Sabic en Cartagena y procesados en una industria de Milán en la que se elaboraron los copolímeros termo plásticos que recubren la fachada.
La parte traslúcida de la fachada está realizada a base de 2.155 metros cuadrados de lamas de poli metacrilato y otros 2.765 metros en el revestimiento interior.
Las zonas opacas de la fachada, que suman una superficie de 1.570 metros cuadrados, han sido recubiertas con tubos de policarbonato de alta tecnología.
Estos mismos elementos de varios colores, han sido utilizados como pérgolas para cubrir 700 metros cuadrados de terrazas. Estos tubos de policarbonato suman 45 kilómetros lineales.
En la unión entre la zona de la gran sala y el resto del edificio se han instalado dos cerramientos divisorios de color naranja de 338 metros elaborados con ETF. Son las mayores piezas instaladas en Europa realizadas con este elemento, un material deúltima generación alternativo al vidrio usado en construcciones emblemáticas como el Cubo de Agua de los Juegos Olímpicos de Pekín. Es 100 veces más ligero que el vidrio, más aislante y enormemente resistente a los rayos ultravioleta.