espués de llegar al Palacio Real de Madrid, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se dirigieron a la Saleta de Gasparini, donde fueron saludados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez García-Herrera. A continuación, los Reyes y los Príncipes recibieron el saludo del Cuerpo Diplomático acreditado en España y los altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Una vez finalizada la línea de saludos, Sus Majestades, Sus Altezas Reales, las autoridades y los invitados accedieron al Salón del Trono. Tras el discurso del nuncio apostólico de la Santa Sede, monseñor Renzo Fratini, en calidad de decano del Cuerpo Diplomático acreditado en España, Su Majestad el Rey pronunció unas palabras, que comenzó enviando, en nombre de la Familia Real, "los mejores deseos de felicidad, paz y progreso para el Año 2011, que ruego hagan llegar a sus respectivos Jefes de Estado, Gobiernos, pueblos y Organismos Internacionales".
Al principio de su intervención, Don Juan Carlos dedicó un "emocionado homenaje" a todas las víctimas del terrorismo, en un año en que se cumple el décimo aniversario de los terribles atentados del 11 de septiembre de 2001. El Rey manifestó que "su memoria redobla nuestra determinación de acabar con tan inaceptable lacra, una lucha que a todos nos concierne y a la que España seguirá dedicando sus mejores esfuerzos".
Su Majestad dirigió además un mensaje de reconocimento por su "gran labor" a los militares españoles desplegados en El Líbano, el Golfo de Adén y Afganistán, "con un recuerdo especial a cuantos perdieron sus vidas, así como a sus familias".
Se refirió también Don Juan Carlos a los conflictos y catástrofes naturales ocurridos en 2010, en particular al "trágico y devastador terremoto de Haití", expresando un sentido pesar por las víctimas y recordando la ayuda y solidaridad de nuestro país.
Su Majestad recordó a los diplomáticos extranjeros que España ha presentado su candidatura como Miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el bienio 2015-2016, y puso de relieve nuestra apuesta por "una diplomacia multilateral basada en nuestro compromiso con la justicia, la solidaridad, la democracia, los derechos humanos, la solución pacífica de controversias y el Derecho Internacional".
Asimismo, el Rey, dentro de su repaso a las líneas generales de nuestras relaciones exteriores, tuvo un recuerdo especial a la situación en Túnez, manifestando que "en estos días esperamos muy especialmente que el pueblo tunecino recupere la estabilidad en un marco de convivencia democrática".
Antes de concluir, Don Juan Carlos señaló a los diplomáticos que "España dispone de una amplia visión del mundo como país europeo con especiales lazos con Iberoamérica y el Mediterráneo, que cuenta con una rica y variada cultura, y una gran lengua de comunicación internacional. Somos un país abierto y dinámico, un importante inversor internacional y uno de los principales donantes al desarrollo, con empresas punteras en sectores básicos como las energías renovables, las telecomunicaciones, el medio ambiente o las infraestructuras. Mediante nuestra activa participación en foros regionales y multilaterales como el G20, deseamos contribuir a los esfuerzos para la salida de la crisis basados en la mejor gestión de un nuevo modelo de globalización. En ese marco apostamos decididamente por el euro como pilar fundamental de la integración europea. España aspira en definitiva, junto a sus socios europeos y de otros continentes, a la construcción de un mundo cada vez más justo, próspero y solidario".
El encuentro de los Reyes y los Príncipes con los asistentes en el Salón de Columnas puso el colofón al acto.