Don Felipe, procedente de Paraguay, viajó acompañado por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, el director general de Política Exterior para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, y el consejero del SEGIB, Hernán Caamaño. A su llegada al Aeropuerto Internacional de las Américas "Doctor José Francisco Peña Gómez", a última hora de la tarde del viernes, 15 de agosto, fue recibido por la vicecanciller de República Dominicana, Alejandra Liriano, el embajador de España en República Dominicana, Diego Bermejo, y el jefe de Protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores de República Dominicana, Pedro Gómez.
Su Alteza Real se trasladó a continuación al Palacio Presidencial para reunirse con el Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández Reyna. El Príncipe le entregó una misiva de Su Majestad el Rey y le expresó sus condolencias por el trágico accidente de tráfico sucedido ayer en La Romana, en el que fallecieron diecinueve personas y treinta y una resultaron heridas.
Tras esta entrevista, tuvo lugar una cena a la que asistieron también los Jefes de Estado y vicepresidentes asistentes a la toma de posesión.
El sábado, 16 de agosto, el Príncipe de Asturias asistió a la Solemne Ceremonia de Transmisión del Mando Presidencial, que se celebró en el Congreso Nacional.
Después de cumplimentar los dignatarios extranjeros asistentes al Presidente Fernández Reyna, se trasladaron a la Basílica Catedral Metropolitana Nuestra Señora de la Encarnación Primada de América, donde tuvo lugar un "Te Deum".
Una vez finalizados los actos de toma de posesión, Don Felipe compartió un almuerzo en la Residencia de la Embajada de España con destacadas personalidades de la sociedad dominicana, y por la tarde recibió en audiencia a una representación de la colonia española, a cuyo término emprendió regreso a España.