La final fue disputada por los tenistas Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, en la que el tenista español se impuso al suizo por 6-4, 6-4, 6-7 (5-7), 6-7 (8-10) y 9-7, después de cuatro horas y cuarenta y ocho minutos de partido en la Pista Central del All England Club, ganando así su primer Wimbledon.
Tras su victoria, el tenista mallorquín acudió a las gradas a saludar a los Príncipes, que estuvieron acompañados por la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el embajador de España en Londres, Carlos Miranda.