l Premio"Luis Carandell" de Periodismo Parlamentario distingue a la"crónica" parlamentaria que de forma más destacada haya contribuido a realzar la significación de la Institución, con el fin de recuperar la tradición de este género periodístico y, al mismo tiempo, honrar la memoria de uno de los mejores cronistas parlamentarios del siglo XX. Convocado por primera vez en 2003, se concede en dos categorías:"Crónista Parlamentario" y"Cronista Senatorial", con una dotación económica de 10.000 y 6.000 euros, respectivamente.
A su llegada a la sede del Senado, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el presidente del Senado, Javier Rojo, y el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono. A continuación, Sus Altezas Reales se dirigieron al despacho del presidente de la Cámara Alta, donde fueron saludados por los miembros de las Mesas del Senado y del Congreso y los portavoces del Senado.
Tras firmar en el libro de honor del Senado correspondiente a la IX Legislatura, los Príncipes mantuvieron un breve encuentro con la viuda y la hija de Luis Carandell, Eloísa Jäeger y Eugenia Carandell Jaëger, respectivamente, y el periodista y jefe de Prensa del Defensor del Pueblo, Víctor Márquez Reviriego.
Sus Altezas Reales se dirigieron seguidamente a la Sala de los Pasos Perdidos y ocuparon sus lugares en la tarima. La presidenta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, María Fernández Rey, actuando como maestra de ceremonias, dio la palabra al presidente del Senado. Una vez finalizada esta intervención, tuvo lugar la entrega de premios, que correspondieron en esta edición a:
- Premio"Cronista Parlamentario", a Ana Isabel Díez,"Anabel Díez", del diario El País.
- Premio"Cronista Senatorial", a Josefina García,"Sefi García", de la Cadena COPE.
Después del agradecimiento de las premiadas, Don Felipe pronunció un discurso, en el que destacó que estos premios"reafirman la importancia que éste género periodístico tiene para el funcionamiento de nuestra democracia y alientan la tarea diaria de los grandes profesionales de la información. El cronista parlamentario vuelca cada día su esfuerzo y su habilidad para comprender, analizar y sobre todo transmitir al ciudadano el trabajo complejo y variado que desarrollan nuestras Cortes al servicio de la Nación y de los ciudadanos".
Su Alteza Real manifestó que"el corresponsal parlamentario, no sólo identifica la medida en que los trabajos de nuestros Senadores y Diputados promueven el progreso económico, el bienestar social y el crecimiento cultural general, sino que constata su incidencia en las dificultades, aspiraciones y en la vida diaria de los ciudadanos. Con sus informaciones y valoraciones marcadas por una imprescindible capacidad de síntesis, contribuyen a orientar las líneas esenciales del debate, actuando al mismo tiempo como barómetros de la sensibilidad colectiva. En consecuencia, la información objetiva y contrastada, sumada a la opinión analítica y motivada del profesional del periodismo, ayuda a vertebrar de forma decisiva la relación -y también mutua compresión- entre nuestros ciudadanos y sus legítimos representantes, entre Sociedad y Poder Legislativo. Una relación en la que se encuentra la esencia misma de la vitalidad de nuestra democracia. De este modo, sin renunciar a vuestras propias convicciones y conforme al espíritu que anima la vida democrática, corresponsales y redactores cooperáis en promover el respeto mutuo imprescindible para el debate y la voluntad de entendimiento requerido para intentar lograr los consensos oportunos en asuntos esenciales".
Asimismo, el Príncipe subrayó la contribución de los periodistas parlamentarios recordando las palabras del presidente del Senado, en las que calificaba a nuestra actual convivencia en libertad y democracia bajo la Constitución (que cumplirá el próximo mes de diciembre treinta años) como"la más larga, intensa y fructífera". Don Felipe expresó"su más firme condena" al atentado terrorista perpetrado en la madrugada del pasado domingo en Zamudio,"un atentado contra el patrimonio común y esencial de todos que constituye la libertad de expresión, uno de los fundamentos esenciales e irrenunciables de nuestra democracia, frente al que no caben claudicaciones, como han puesto de relieve con coraje y determinación los trabajadores de la rotativa afectada, al redoblar esfuerzos para que la palabra y la opinión no queden nunca silenciadas".
Concluyó el Príncipe repasando los méritos de las galardonadas y agradeciendo su contribución"al mejor periodismo parlamentario y al servicio que presta a la democracia en la construcción de una España cada vez más próspera, justa y solidaria".
El acto concluyó con un almuerzo, a cuyo término Sus Altezas Reales fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.