Es para mí un honor, y motivo de especial satisfacción, presidir este acto en el que se entrega a la Academia de Oficiales de la Guardia Civil su nueva Bandera Nacional.
Como Madrina de esta entrega, quiero transmitir a todos los componentes de la Guardia Civil, y a los de esta Academia en particular, la más sincera y cordial felicitación de S.M. el Rey, a la que uno la mía propia, muy afectuosa, por el cincuenta aniversario de la creación de la Academia.
Mi agradecimiento y reconocimiento para el Ayuntamiento de Aranjuez por la generosa donación de la Bandera que hoy entregamos. La presencia en este acto del Alcalde y los miembros de su Corporación, en representación del pueblo de Aranjuez, simbolizan la estrecha y siempre cordial identificación de la sociedad con la Guardia Civil.
En fechas tan señaladas como la que hoy celebramos, la Corona, una vez más, desea expresar su más agradecido reconocimiento a la labor realizada por el Cuerpo de la Guardia Civil en el cumplimiento del mandato constitucional que tiene asignado.
"...La protección de los derechos y libertades de los españoles, la garantía de la seguridad ciudadana, la lucha contra el terrorismo, el desempeño de misiones en el ámbito internacional y la realización de numerosos servicios humanitarios, dentro y fuera de nuestra Patria, son claros ejemplos de eficaces actuaciones de la Guardia Civil...."
La protección de los derechos y libertades de los españoles, la garantía de la seguridad ciudadana, la lucha contra el terrorismo, el desempeño de misiones en el ámbito internacional y la realización de numerosos servicios humanitarios, dentro y fuera de nuestra Patria, son claros ejemplos de eficaces actuaciones de la Guardia Civil.
En el desarrollo con éxito de las funciones desempeñadas por la Guardia Civil tiene una gran responsabilidad esta Academia, donde se vienen formando, desde hace cincuenta años, los oficiales que dirigen las Unidades del Cuerpo.
Academia que ha sabido formar a sus oficiales en las técnicas policiales más modernas; haciéndolo sin perder sus valores más tradicionales, como la disciplina, la lealtad, la abnegación y la dedicación permanente para el Servicio.
Al hacer entrega al Coronel Director de la Academia de la Bandera, os animo a continuar en vuestra tradicional línea de trabajo, en la que el amor a España debe ser siempre el faro que guíe vuestras actuaciones.
Como Madrina, manifiesto mi compromiso, con todos vosotros, de guardar siempre en mi corazón un lugar privilegiado para esta Academia y para la Bandera que tengo el honor de entregaros, y que estoy segura sabréis honrar y dignificar con vuestro comportamiento.