Me gustaría dar las gracias, en nombre de la Princesa y en el mío, al Presidente de la Academia y a su Junta Directiva por su amable invitación para venir hoy aquí a acompañaros en este encuentro; gracias por vuestros esfuerzos y desvelos dedicados al prodigio de la Televisión y a los que la trabajan. Agradecemos también a la Universidad Europea su acogida y su permanente vocación al servicio de un mejor futuro para tantos jóvenes.
Y gracias a ambos, Academia y Universidad, por colaborar y contribuir a que este proyecto, esta obra, sea posible: a que el legado de nuestros Tesoros Vivos de la Televisión quede para siempre; como relato histórico, sí, pero sobre todo como fuente de enseñanzas y monumento de homenaje.
A ese homenaje, que os rendimos a todos los auténticos protagonistas de hoy, presentes y ausentes, nos unimos con fuerza, con cariño y con la complicidad de sentir que todos formamos parte del fenómeno de la Televisión, y que ella forma parte ya inseparable de las vidas de todos nosotros.
"...Estar hoy aquí es apostar por la televisión de calidad, seria, responsable, creativa, que entretenga y que informe con rigor. Ya lo hemos oído: la televisión acorta distancias, muestra la realidad y también nos hace soñar, nos acerca a los demás. También puede educar, porque, entre otras cosas, difunde comportamientos que en muchas ocasiones se convierten en referentes para los ciudadanos...."
Lo cierto es que después de escuchar estos testimonios uno cae?aún más- en la cuenta de cómo es posible reconstruir la historia de España a través de la historia de nuestra televisión. De cómo hace casi 60 años, unos cuantos profesionales iniciaron un camino que contribuyó a ser lo que ahora somos, donde la sociedad de la información y el arraigo de las libertades formaron parte de nuestra historia conjunta y del afianzamiento de nuestra democracia.
Estoy seguro de que todos hemos recordado muchos momentos de nuestra vida mientras escuchábamos a estos tesoros?. Y ese recuerdo colectivo nos une y nos identifica. Para nosotros, estar hoy aquí es apostar por la televisión de calidad, seria, responsable, creativa, que entretenga y que informe con rigor. Ya lo hemos oído: la televisión acorta distancias, muestra la realidad y también nos hace soñar, nos acerca a los demás. También puede educar, porque, entre otras cosas, difunde comportamientos que en muchas ocasiones se convierten en referentes para los ciudadanos.
En fin, todo esto para decir algo que, estoy seguro de que todos compartimos: para hacer televisión también hay que tener sentido de la responsabilidad. Y si ese sentido de la responsabilidad se conjuga, en determinados modelos de televisión, con legítimos criterios de rentabilidad, perfecto.Ése es el reto en su caso, seguramente hoy más difícil que nunca por la situación económica en la que estamos. Pero hay otra rentabilidad que ningún modelo puede permitirse perder: la rentabilidad social, la que sirve para mejorar en comunidad y con la que todos salimos ganando.
Pero estar hoy aquí también significa el respaldo a muchos profesionales que han ido reflejando a lo largo de 56 años de historia, la España queéramos y que somos. Y es también un reconocimiento a esa labor de quienes os precedieron. Escuchar a quienes han hecho un trabajo antes que nosotros, siempre es una garantía. Y recoger toda esa experiencia en esta serie documental ha sido una gran idea. Enhorabuena.
Con esa idea y con esta obra os digo a los más jóvenes: no olvidéis de dónde venimos, valorad dónde y cómo hemos llegado y aprended de los mejores,¡ahí los tenéis! Aprended de su excelencia que se expresa en su profesionalidad y en su iniciativa para abrir nuevos caminos. En las entrevistas podéis comprobar su rigor y maestría, pero también sus alegrías y penas, esperanzas y miedos, inteligencia y sentimientos. El rodaje de?tesoros vivos? recuerda que el mejor trabajo siempre requiere, en todos losámbitos de la vida talento y corazón.
Gracias de nuevo por vuestra invitación y permitidme unúltimo mensaje de apoyo y gratitud a todos los profesionales de la Televisión. La crisis y la transformación profunda que vivís os impone enormes retos, pero vuestro trabajo es imprescindible. De el dependen la información, el entretenimiento y la cultura, sin los cuales es difícil entender el progreso de la sociedad.