S
eñor Presidente de la República Portuguesa,
Señor Primer Ministro de Portugal,
Señor Presidente del Gobierno de España,
Autoridades,
Señoras y Señores,
Não quero deixar de começar a minha intervenção em português, uma grande língua que, como sabem, conheço desde a infância eà qual dedico um afecto especial.
Sinto-me muito honrado por poder inaugurar, junto do meu caro amigo, o Senhor Presidente da República Portuguesa, e dos nossos respectivos Chefes de Governo e Ministros responsáveis, este Laboratório Ibérico Internacional de Nanotecnologia.
Deixem-me ainda que lhes transmita o quanto agradeço a vossa amável recepção e hospitalidade nesta formosa, culta e empreendedora cidade de Braga.
Hoy es un día de indudable importancia. Más allá del objetivo de este Acto, celebramos el ambiente de profunda sintonía y la extraordinaria evolución de los lazos entre Portugal y España en lasúltimas décadas.
La democracia, la plena incorporación de ambos Estados a la integración europea, y la intensa labor de nuestros sucesivos Gobiernos en las Cumbres Luso-Españolas, son claves para entender la actual extensión y riqueza de nuestras relaciones.
Unas relaciones a las que siempre he dedicado especial atención, por convicción propia como Rey de España, y por profundo y antiguo afecto hacia este muy querido país.
Hoy, cuando nos acercamos al Veinticinco Aniversario del ingreso de ambos Estados en la Unión Europea, y a nuestra próxima Cumbre Bilateral, nuestras relaciones están marcadas por su madurez y por el acierto de múltiples realizaciones.
No podía ser de otra forma entre dos grandes y antiguas Naciones, amigas y vecinas, socias y aliadas, que se respetan y conocen cada día mejor.
Señoras y Señores,
Este Centro es un magnífico ejemplo, no sólo de lo que juntas Portugal y España pueden hacer, sino también de cómo esa cooperación -al apostar por la I+D+i-, busca asegurar el mayor progreso de nuestros pueblos y sabe mirar con inteligencia hacia el futuro.
Así, este importante Laboratorio Internacional se une a otras muchas iniciativas bilaterales en el campo de la Ciencia y de la Tecnología.
Unas iniciativas producto de la concertación en las Cumbres Hispano-Portuguesas, y destinadas a garantizar la mayor productividad y competitividad a nuestras economías.
Entre ellas, destacan la creación en Badajoz de un Centro Ibérico de Energías Renovables; la promoción de la movilidad científica; o la participación conjunta en programas de investigación médica.
Al mismo tiempo, ambos países estamos demostrando de forma efectiva nuestro compromiso con la I+D en los planos europeo e iberoamericano.
Ello explica nuestra común apuesta por los Espacios Europeos de Investigación y de Educación Superior, o por el tema?Innovación y Conocimiento?, que centrará la próxima Cumbre Iberoamericana de Estoril.
También nuestras respectivas empresas y sociedades están implicadas en esta amplia tarea mediante la acción conjunta de Cotec Portugal y Cotec España.
Todos estos resultados deben servirnos de ejemplo y estímulo para promover nuestro desarrollo económico y social en un mundo cada vez más competitivo y globalizado.
Me refiero a la necesidad -sobre todo en momentos de grave crisis económica- de concienciar aún en mayor medida, a nuestras instituciones, operadores económicos y sociales, y a nuestras sociedades, de que nuestro progreso y bienestar dependen -hoy como nunca- de más innovación y de más educación.
Innovación y educación como dos de las principales llaves para asegurar el mejor futuro de nuestros dos países y del resto de Europa.
En efecto, fomentar nuestros esfuerzos en I+D+i y en formación, desde la Escuela hasta la Enseñanza Superior, resulta esencial para poder reemprender con fuerza la senda del crecimiento y del empleo de forma sostenida.
Me alegra estar en Braga, para subrayar el compromiso de nuestros dos países con los objetivos europeos en materia de ciencia y tecnología, asumidos precisamente en tierras portuguesas mediante la llamada?Estrategia de Lisboa? del año 2000.
Fue aquel año en el que tuve, por cierto, la ocasión de disfrutar porúltima vez de esta maravillosa ciudad de Braga, al final de mi tercera Visita de Estado a Portugal.
Dije entonces que en esta ciudad nos reencontrábamos con raíces de la Historia peninsular. Hoy -con la puesta en marcha de este Centro- Braga se convierte en símbolo del presente y porvenir de las oportunidades que encierra nuestra cooperación.
Por isso, agradeço ao Excelentíssimo Senhor Presidente da Câmara, eàs demais autoridades municipais de Braga, o seu apoioà instalação deste valioso Laboratório, primeiro eúnico na Europa, que converte esta cidade num farol internacional do maior progresso que Portugal e Espanha pretendem promover.
Parabéns e muito obrigado, igualmente, aos nossos Governos por terem decidido a criação deste Centro na Cimeira Hispano-Lusa de 2005.
Termino a minha intervenção, reiterando a Sua Excelência o Presidente da República Portuguesa, ao Governo e ao povo de Portugal a minha maior gratidão e amizade, e desejando muito sucesso para este Laboratório Ibérico Internacional.
Muito obrigado.
Muchas gracias.