u Majestad la Reina Doña Sofía presidió la ceremonia de clausura del Curso Académico 2024-2025 de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que tuvo lugar en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Durante el acto, Doña Sofía entregó diplomas a los alumnos más sobresalientes de cada cátedra, así como distintas distinciones honoríficas concedidas por la institución.
A su llegada, Su Majestad la Reina Doña Sofía fue recibida por el consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana; la presidenta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, Paloma O’Shea; la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Paz Santa Cecilia, y el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Segade.
Doña Sofía accedió al auditorio, donde ocupó su lugar en la primera fila, para presidir el inicio del acto académico. El acto comenzó con la intervención de la presidenta de la Escuela, Paloma O’Shea, quien hizo un balance de la reciente actividad del centro y de su proyección futura.
A continuación, se proyectó un vídeo institucional sobre la Escuela, seguido por la intervención del secretario de la Junta de Patronos, Álvaro Guibert, quien dio lectura a la relación de galardonados. Posteriormente, solicitó a Su Majestad la Reina Doña Sofía que, acompañada por la presidenta de la Escuela, accediera al escenario para realizar la entrega de las distinciones.
La Reina Doña Sofía entregó los diplomas a los alumnos más sobresalientes del curso 2024-2025 en las cátedras de violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, oboe, clarinete, fagot, trompa, trompeta, piano, canto, composición, dirección de orquesta y música de cámara (cuartetos de cuerda, de viento y grupos con piano). También concedió la Placa de la Escuela a los profesores Nicolás Pasquet, titular de la Cátedra de Dirección de Orquesta “Zubin Mehta”, con el apoyo de Aline Foriel-Destezet, y Florent Boffard, director del Diploma de Postgrado en Piano Contemporáneo, ambas novedades recientes del programa académico de la Escuela. Recibió igualmente la Placa de la Escuela Rosa Lázaro, integrante del Departamento Académico desde la apertura de la institución en 1991.
Doña Sofía distinguió también con la Medalla de Honor de la Escuela a la profesora de la Cátedra de Viola Fundación BBVA, Nobuko Imai, que recogió en su nombre su alumno, Hiroki Kasai; al profesor de armonía y compositor David del Puerto, y al director artístico de la Escuela, Juan Mendoza, por su compromiso durante más de veinticinco años en el desarrollo escénico de los alumnos.
Tras la entrega de galardones, el secretario de la Junta de Patronos anunció el cierre del acto académico y el inicio del concierto de clausura. Su Majestad la Reina Doña Sofía se trasladó a la planta superior para presenciar la interpretación del Concierto para piano y orquesta núm. 9 en mi bemol mayor K 271 “Jeunehomme” de Wolfgang A. Mozart, a cargo de la Orquesta Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, dirigida por el director Pablo González y con el pianista Michael Davidman como solista, ganador en abril del “American Piano Awards”.
Durante el concierto, Doña Sofía compartió espacio con numerosas personalidades del ámbito cultural, educativo y diplomático.
Finalizado el concierto, Su Majestad la Reina Doña Sofía recibió en el vestíbulo el saludo de Nicolás Pasquet y Babette Pasquet; de los músicos Florent Boffard y Claire Désert; de David del Puerto, acompañado; de Juan Mendoza, junto a su esposa, madre y dos hijas; de Rosa Lázaro, con su esposo e hijos; y del pianista Hiroki Kasai.
También saludó al director Pablo González, al pianista Michael Davidman, al decano de la Escuela, Óscar Colomina, y a representantes de la familia de José Ferrer.
Acto seguido, Doña Sofía regresó al auditorio para la tradicional fotografía de grupo con los alumnos.
Su Majestad la Reina Doña Sofía fue despedida por las mismas personas que la recibieron al inicio del acto.
La Escuela Superior de Música Reina Sofía fue fundada por Paloma O’Shea con la intención de situar en España un centro de alta especialización profesional al que pudieran acudir los jóvenes de mayor talento procedentes de todo el mundo para formarse con los grandes profesores internacionales y para acercar su música a la sociedad.
Nació como proyecto de ayuda a la juventud y a la cultura musical. Desde entonces, la Escuela trabaja para avanzar en dos objetivos: apoyar a jóvenes de mayor talento en su desarrollo personal y artístico; y acercar la mejor música a todos los públicos.
La capacidad transformadora de la música otorga un impacto social a estos dos objetivos. La música elimina barreras y trata a todas las personas por igual, sin importar idioma, tradición o cultura. La práctica de la música une a través de valores como el compromiso, la constancia, el liderazgo y la colaboración, que son esenciales para la vida y la convivencia.