l día siguiente de la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2012, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron a Bueño, localidad galardonada con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias. A su llegada, Sus Altezas Reales fueron recibidos por el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, el presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, el presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Pedro José Sanjurjo, el delegado del Gobierno en el Principado Asturias, Gabino de Lorenzo, el alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García Saiz, las consejeras de Presidencia del Principado de Asturias, Guillermo Martínez Suárez y de Educación, Cultura y Deporte del Principado de Asturias, Ana González Rodríguez, respectivamente, la directora de la Fundación Príncipe de Asturias, Teresa Sanjurjo, y el secretario general de la Fundación Príncipe de Asturias, Adolfo Menézdez. Seguidamente, los Príncipes fueron saludados por los miembros de la Corporación Municipal de Ribera de Arriba, la Junta Directiva de la Asociación Cultural Bueño y el jurado del galardón.
Sus Altezas Reales se trasladaron a la Plaza del Lavadero donde descubrieron una placa conmemorativa en la base de la escultura “Homenaje a los hórreos” del artista Juan Zaratiegui. A continuación, comenzaron su recorrido por el pueblo visitando el primer hórreo de la Calle Caleyina, donde un grupo de vecinas estaban realizando encaje de bolillos con técnicas tradicionales, continuaron por la panera de la Plaza de la Corrá, donde el grupo de teatro de Bueño representaba una escena costumbrista teatralizada. Seguidamente, visitaron los hórreos de la Casa Corrines, donde un grupo de vecinos realizaba la esfoyaza del maíz, producto que tradicionalmente ha sido muy importante para el pueblo, y el mayado por el que se obtiene el primer mosto de sidra y saludaron al maestro artesano local, José Martínez, dedicado a la talla de la madera.
En la Plaza Central de la localidad, Don Felipe hizo entrega del premio a Belarmino Fernández, presidente de la Asociación Cultural de Bueño como representante del pueblo galardonado. Tras las palabras de agradecimiento de éste último, el Príncipe pronunció un discurso, en el que felicitó a Bueño por esta distinción, subrayando que “las dificultades que estamos viviendo los españoles derivadas de la crisis económica, siendo tan preocupantes, no pueden desviarnos de lo que significa la prosperidad de una nación, de una región o, incluso, de un pueblín como Bueño. Para comprenderla y valorarla es también imprescindible saber cómo se vive allí, la autenticidad de sus instituciones, cómo se distribuyen los recursos, la calidad de sus servicios médicos, el nivel de la educación. Hay que conocer también la dignidad en que se desenvuelve el trabajo, las relaciones en el seno de las empresas y entre las gentes, la libertad con la que se relacionan políticamente, cómo crean, imaginan y emprenden para hacer un mundo mejor”.
Asimismo, Don Felipe destacó en referencia al futuro que “no es fácil comprender la evolución del mundo en que vivimos y tampoco lo es prever su futuro. Ningún lugar, ningún conocimiento está hoy aislado. Cada uno está ligado al otro. Pero para acercarnos a los grandes problemas, para interpretar de forma más lúcida este mundo, es necesario que nos formemos, que estemos preparados para iluminar nuestro pensamiento, que tengamos sensibilidad para sentir, coraje para arriesgar, voluntad para resistir al desánimo, altruismo para compartir”.
El Príncipe quiso enviar un recuerdo solidario y de esperanza a los españoles que este año han sufrido "los terribles y desoladores incendios forestales y lo han perdido todo en ellos", y recordó también a los que "luchando heroicamente contra ellos, perdieron sus vidas y nos dejaron su valioso ejemplo de entrega y generosidad", resaltando que “los incendios son una desgracia, un mal contra el que llevamos luchando muchas décadas y que parece no querer abandonarnos nunca. Todos debemos contribuir a prevenirlos y unirnos para atajarlos, así como para ayudar a los damnificados a superar tanto daño. A vosotros, que conserváis con tanto cuidado y tanto cariño vuestros hórreos y vuestras flores, vuestras casas y vuestra forma de vida, os pido que mantengáis siempre bien despierto vuestro espíritu de lucha a favor de la naturaleza, de su conservación y de su cuidado”..
El acto de entrega del premio finalizó con la interpretación del Himno de Asturias, a cargo de la Banda de Gaitas Soto del Rei. Los Príncipes de Asturias continuaron su recorrido por el pueblo visitando la capilla de San Juan de Mata donde estuvieron acompañados por su parroco, Secundino González Álvarez y el Centro Cultural de Bueño donde mantuvieron un encuentro con los miembros de la Junta Directiva y colaboradores de la Asociación. Finalizaron el recorrido en el Centro de Interpretación del Hórreo.
Un tradicional almuerzo de campo en las instalaciones Deportivas Municipales “El Llosalin” puso el colofón a las actividades de Don Felipe y Doña Letizia en Asturias.
En esta edición el jurado ha acordado conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2012 a Güeñu / Bueño que es una de las parroquias de La Ribera / Ribera de Arriba, que ha sabido sobreponer su condición rural y su cultura tradicional a la presión de un entorno industrial y urbano gracias al esfuerzo compartido, la perseverancia y la iniciativa de todos sus vecinos.
La Fundación Príncipe de Asturias, al conmemorarse su décimo aniversario, constituyó en 1990 un nuevo Premio, de carácter y naturaleza diferente a los Premios Príncipe de Asturias, denominado Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias.
El premio se concede al pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado de Asturias que haya destacado de modo notable en "la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, o también en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes".