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on mucho gusto vengo a presidir la inauguración de este Congreso, que pretende analizar la situación actual de vuestra profesión y sus expectativas de futuro, y a transmitiros el aprecio de la Corona a la importante labor que venís realizando.
Desde sus inicios, hace más de dos siglos, vuestro quehacer se ha identificado por la Sociedad con el progreso material y técnico, principio rector de la filosofía y la historia del siglo XIX, al que los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos han servido con los recursos de una formación altamente especializada y una gran capacidad de trabajo.
El proceso de modernización de España, al que tanto contribuisteis en el pasado, continúa en marcha en nuestros días. Su vehículo principal sigue siendo en vuestro caso la creación de infraestructuras, tan estrechamente ligadas siempre a vuestra profesión. Recordemos también que incluso antes de que existiera formalmente como la conocemos vuestra profesión, ya en las primeras civilizaciones las infraestructuras marcaban los principales hitos de desarrollo y proyección cultural, política y comercial. Convirtiéndose así en factores muy importantes de poder o de éxito de los pueblos que supieron acometer con eficacia las obras que requerían para satisfacer sus necesidades o ambiciones.
Pero lo que antaño y en el Siglo XIX consistió sobre todo en la implantación de una red de comunicaciones, centrada en el objetivo, indispensable en aquella etapa inicial, de superar las barreras físicas y las distancias geográficas que separaban unas y otras partes del espacio patrio, tiene ahora un aire y persigue unas metas diferentes y más amplias.
Se preocupa del paisaje humano más que del escenario físico, concibe la estructura de población como un sistema de relaciones y no como un sinfín de asentamientos estáticos y, en consecuencia, se propone vertebrar el territorio y explotar aquellas de sus posibilidades que procuren una mejor convivencia de sus habitantes y un nivel más alto de calidad de vida y bienestar colectivo.
Por eso, las infraestructuras se definen hoy fundamentalmente como un capital social. Un estímulo que fomenta la integración de una ciudadanía más activa y su participación en las tareas del desarrollo y el progreso como proyecto vital de una comunidad madura y abierta.
De ahí también que, sin descuidar el área fundamental de los transportes y las comunicaciones, se extiendan hoy a otras nuevas, como la energía y los servicios públicos, y alcancen incluso los ámbitos de carácter intangible que se agrupan en el concepto de?infraestructuras del conocimiento?, y tienen un peso cada vez mayor en el desempeño de las tareas de carácter público y en la gestión empresarial.
Este proceso es paralelo al que ha llevado a los Ingenieros de Caminos a coincidir con otros especialistas en funciones distintas y más amplias de las que fueron al principio las suyas específicas. Tanto en los ámbitos industriales y de servicios, como en los financieros y comerciales, o en iniciativas propiamente empresariales.
Nuevas tareas que responden a nuevas preguntas, y suponen nuevas oportunidades, como las que se derivan de la incorporación a vuestro trabajo de las novedades tecnológicas, o de perspectivas tan recientes como la preocupación por el patrimonio natural y la conservación del medio ambiente que, por fortuna, es un factor cada vez más presente en vuestras tareas y en el que os habéis implicado directamente a través de vuestro compromiso ético con el desarrollo sostenido.
Este Congreso es una excelente oportunidad para hacer balance de una andadura de dos siglos cumplidos e iniciar una nueva etapa en la que vuestra actividad va a realizarse en los escenarios del espacio europeo y de un mundo cada vez más globalizado e interdependiente.
Os animo a emprenderla con energía y con mi profundo agradecimiento por el título de Colegiado de Honor, con pleno conocimiento de la misión que os aguarda, y el deseo de seguir proyectando en ella, con la misma eficacia que hasta ahora, vuestras funciones y responsabilidades sociales.
Con la convicción de que vais a lograrlo, declaro inaugurado el Cuarto Congreso Nacional de Ingeniería Civil.