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omienzo mis palabras con un sentimiento de gratitud que quiero dirigir a la Cámara de Comercio, Industria y Navegación del Campo de Gibraltar. Gracias, porque con vuestra gentileza de invitarnos, a la Princesa y a mí, para presidir este acto nos hacéis testigos y partícipes de un hito de gran relevancia en la vida económica de la comarca. Pero gracias también por brindarnos la ocasión de encontrarnos de nuevo en Andalucía, una tierra que tanto queremos y tanto amamos. Esta visita nos permite, además, transmitir a todos los habitantes de Algeciras y demás municipios del Campo de Gibraltar nuestro afecto y nuestro reconocimiento por su trabajo y esfuerzo con el que contribuyen, día a día, a mejorar la calidad de vida de esta comarca gaditana, industriosa y alegre.Compartimos vuestro orgullo al acompañaros en esta inauguración, y por ello deseamos a vuestra Cámara de Comercio nuestros mejores deseos de éxito en la nueva etapa que hoy comienza. Estamos convencidos de que la importancia de este acto radica en que transmite inequívocamente a toda la sociedad del Campo de Gibraltar el mensaje de que a partir de hoy dispone de un edificio moderno, representativo y funcional, especialmente concebido para responder a su vocación de servicio como casa común de todas las empresas de esta zona.Este edificio nace con el objetivo fundamental de ser un centro operativo privilegiado para gestionar recursos y optimizar la atención, la eficacia y la calidad que demandan las más de 12.000 empresas que componen el tejido económico de esta demarcación, que como hemos oído, sobrepasa los 200.000 habitantes.Pero permitidme que en una ocasión como esta, siempre tan ilusionante aproveche para recordar, con sumo agrado y desde esta nueva sede, la gran labor que las Cámaras de Comercio desempeñan -de acuerdo con nuestra Constitución- al servicio de la economía, de las empresas y de los intereses generales de la sociedad española, como corresponde a su naturaleza en cuanto corporaciones de derecho público con una trayectoria histórica, marcada por el éxito.Una trayectoria que las Cámaras han vuelto a recuperar para renovar también su papel vertebrador entre el mundo empresarial e institucional, y para impulsar el crecimiento y el desarrollo, así como la estabilidad y la prosperidad, imprescindibles para fortalecer el bienestar social en cada región.Los programas y proyectos de las Cámaras están destinados a favorecer la creación y consolidación de empresas; promueven su incorporación andndash;muy especialmente la de Pequeñas y Medianas Empresas- a las nuevas tecnologías, a la innovación, y a la formación profesional y empresarial; realizan también una apuesta decidida en favor de la promoción del comercio exterior y la internacionalización de nuestras empresas, por citar tan sólo algunos ejemplos de los objetivos que guían su actividad.Como Príncipe de Asturias he podido constatar la eficacia y dar mi apoyo a estas iniciativas en muchas ocasiones y en los diferentes actos organizados por las Cámaras, en los que -desde hace años- he tenido el gusto de participar. Ahora, tengo la fortuna de contar con la ayuda y el apoyo entusiasta de la Princesa, como en Madrid cuando acudimos a la apertura de la nueva sede del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España.Las Cámaras de Comercio responden, con estos impulsos renovadores, a su compromiso público de atender las demandas y necesidades de nuestras empresas, asistiéndolas en los retos que han de afrontar para ser más productivas y competitivas en el escenario económico mundial, contribuyendo así a una mayor creación de empleo y riqueza.Somos muy conscientes de lo que exige dar una respuesta eficaz a la nueva realidad de unos mercados cada vez más dinámicos, cambiantes y competitivos; no es una tarea fácil. Para ello seguirá siendo fundamental, como hasta hoy, el trabajo sólido y profesional lleno de ilusión de los equipos directivos de las Cámaras y de todo el personal que en ellas trabaja o con ellas coopera.A todos ellos queremos expresar nuestro reconocimiento por el trabajo bien hecho y nuestra gratitud por la dedicación y esmero con los que lo hacéis. Estamos seguros de que todos los empresarios del Campo de Gibraltar se unen a este sentimiento, convencidos del futuro prometedor que esta nueva sede simboliza.También quiero subrayar el orgullo que nos produce comprobar la creciente pujanza económica de esta Comarca, caracterizada por su privilegiada situación geográfica entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, asomada a una bahía que acoge uno de los principales puertos de España y uno de los primeros polos industriales de la Comunidad Autónoma de Andalucía.Precisamente, como ya sabéis de sobra, este año se conmemora el Centenario de la Conferencia Internacional de Algeciras de 1906; un evento histórico de gran relieve, que corrió paralelo al nacimiento de la Junta de Obras del Puerto. Ambos acontecimientos, íntimamente relacionados, tuvieron una incidencia sin precedentes en la evolución urbana de esta ciudad y el desarrollo económico y social de su Comarca. Contribuyeron a su proyección internacional e impulsaron el proyecto de dotar de instalaciones portuarias adecuadas a este estratégico punto geográfico del sur de España.Con esta pequeña reseña histórica termino mis palabras, pero antes quiero reiterar nuestra felicitación a los órganos directivos y a los componentes de esta Corporación, así como animar a las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación a continuar reforzando y ampliando su decidido compromiso con el desarrollo de la actividad productiva y la eficacia en la gestión de nuestro tejido empresarial.En ese afán, bien sabéis que la Corona siempre os alentará y respaldará. Así, podéis contar con nuestro compromiso personal de seguir trabajando con las Cámaras en apoyo de cuantas iniciativas puedan favorecer el progreso económico de España y el bienestar de todos los españoles.Muchas gracias.