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xcmo. Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y Excma. Señora Margarita Zavala de Calderón,
Señor Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán y Sra. Magdalena Ojeda de Godoy,
Señor Presidente Municipal de Cuitzeo y Señora,
Señoras y señores,
Permítame, Señor Gobernador, expresarle nuestro agradecimiento por sus palabras tan cordiales y por el extraordinario recibimiento que, por parte de usted y del pueblo de Michoacán, hemos recibido en el día de hoy, como fiel reflejo de los sentimientos de afecto y amistad que unen México y España, a los que la Princesa y yo queremos corresponder de igual modo.
Ese afecto y esa amistad me llevan a comenzar estas palabras, transmitiendo nuestro sentimiento de profundo dolor por el brutal y cruel atentado terrorista ocurrido el pasado 15 de septiembre en Morelia, en este querido estado de Michoacán. Un golpe terrible contra la vida y la convivencia en esta tierra en la que tanto se ama la paz y la libertad. Junto a nuestro afecto y solidaridad hacia las víctimas y sus familias, deseamos que los todos los heridos se recuperen pronto y superen el horror que han sufrido.
También quiero dejar patente que nuestra condena de aquel acto criminal es tan firme como lo es nuestra convicción de que México saldrá victorioso en su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, una lucha en la que el pueblo mexicano siempre tendrá a su lado al pueblo español.
Esos son los primeros sentimientos, llenos de leal y profunda amistad, que, en nombre de España, la Princesa y yo queremos manifestar precisamente en Michoacán, y más concretamente en Cuitzeo, desde lo más hondo de nuestro corazón.
Difícilmente podría haberse elegido un destino más acertado para la primera jornada de nuestra primera Visita Oficial a México, un acontecimiento tan especial para nosotros que además viene precedido de la invitación personal del Señor Presidente. Estamos en su estado natal y la bella Morelia es una ciudad de profundo significado afectivo para los españoles.
Si el cariño con que México ha querido recibirnos hace que nos sintamos como en casa, en Michoacán esta sensación es si cabe aún más intensa. Pasear por las calles de Morelia es algo así como revivir parte de la historia común que une a México y a España. Muchas gracias por la experiencia tan emotiva, que intensifica en nosotros los sentimientos de cercanía, afecto y admiración hacia México y hacia el pueblo mexicano.
Cuentan las crónicas que los arquitectos que diseñaron el trazado de la antigua Valladolid (sus anchas avenidas, su majestuosa obra religiosa y civil) proyectaron en su arquitectura el ideal renacentista que las medievales callejuelas de las ciudades españolas les impedían realizar en la metrópoli. Ideales renacentistas que, al fundirse con las culturas indígenas, nos hacen sentir que es en este estado de Michoacán, más que en ningún otro sitio de México, donde la utopía de Vasco de Quiroga, ferviente lector de Tomás Moro, estuvo más cerca de convertirse en realidad.
Por otra parte, el Presidente Cárdenas oponiéndose a muchos, abrió las puertas de su ciudad a cientos de niños españoles que huían del horror de una guerra fraticida. La llegada de los refugiados españoles se produjo en un contexto de profunda desconfianza y de cierre de fronteras. Éste es el marco que otorga toda su grandeza al gesto de México y de Morelia hacia los 456 niños españoles que, en lo sucesivo, y para que permanezca en la Historia la grandeza de la ciudad, llevarían su nombre. Ha sido especialmente emotivo poder saludar a algunos de ellos en el Palacio Clavijeño.
Y en ésta Visita a México, no puedo dejar pasar la ocasión de transmitir a los morelienses, a los michoacanos, el agradecimiento de la sociedad española por el recibimiento brindado a los ?Niños de Morelia?. Por ofrecerles la oportunidad de escapar de los horrores de la guerra, de descubrir que al otro lado del océano existía un país en paz, una ciudad tan parecida a sus ciudades y pueblos de origen, así como unas gentes que les recibieron como a sus propios hijos y les hicieron sentir como en casa.
Tenemos la sensación de que, gracias al ?Tata vasco? y gracias al episodio de los ?Niños de Morelia?, la historia secular que compartimos es una historia viva, una historia que continúa en el presente y que nos muestra cómo, en los períodos de mayor dureza, algunos hombres son capaces de mostrar los gestos más profundamente humanos que quepa imaginar.
Estos ejemplos deben ser fuente de inspiración para seguir construyendo juntos un futuro basado en principios y valores comunes. Un futuro en el que nuestros pueblos sigan viviendo en paz, prósperamente, en el que los derechos de todos sean respetados, y cada ciudadano pueda realizarse plenamente como tal.
Con tal fin, Michoacán y España han comenzado ya a trabajar conjuntamente. Tanto la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo como diversas Comunidades Autónomas de España colaboran con el Gobierno de Michoacán en una serie de proyectos, aún incipientes, en dos sectores claves para el futuro de este estado: la restauración del patrimonio histórico-artístico y el apoyo a los sectores de menores recursos. Ejemplos como el de la maravillosa restauración en curso del antiguo convento franciscano de Tzintzuntzan, proyecto en el que participa la Comunidad Valenciana, marcan el camino a seguir.
Señor Presidente, Señor Gobernador,
Les invito a que sigamos trabajando juntos por el futuro de Michoacán, de México y de España. Que esta visita sea una nueva piedra en el edificio de amistad y cooperación asentado sobre los cimientos sólidos de una bella historia común.
Con ese espíritu, les reitero hoy nuestro agradecimiento y nuestra sincera amistad.