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uchas gracias por vuestro cariñoso recibimiento y por haber querido reuniros esta tarde con nosotros.
A la Reina y a mí nos alegra de corazón poder encontrarnos con la colectividad española en Pekín, en el centro de nuestra Visita de Estado a este país y cuando se celebra el Año de España en China.
Con ese motivo, quería transmitiros el reconocimiento y respaldo de España y de la Corona.
Admiramos vuestro empuje y visión de futuro, y somos conscientes de vuestra valiosa aportación a las relaciones hispano-chinas y al porvenir de nuestro país.
Conozco la añoranza que supone la lejanía de los familiares y de los amigos, así como el esfuerzo para superar las dificultades que las diferencias de idioma, de cultura o de costumbres, pueden añadir a vuestra vida cotidiana.
Sé también de vuestro tesón para hacer progresar a vuestras familias, de la ilusión por estar en permanente contacto con España, y del aprecio de China por el trabajo profesional que realizáis con la mayor altura.
España, como gran Nación, moderna, dinámica e inmersa en la realidad internacional, ha de estar cada vez más presente en China, como socio de especial potencial y relevancia.
Entre vosotros encontramos a directivos y representantes de numerosas empresas, a destacados profesionales de diversos ámbitos, a funcionarios destinados en el exterior, o a profesores de español y de otras materias, así como a un número creciente de estudiantes.
Hombres y mujeres representativos de la riqueza, variedad y vigor de la actual realidad española.
Hemos empezado nuestra Visita de Estado por la pujante ciudad de Shanghai, con destacados contactos, visitas y muestras, de carácter académico, económico y cultural.
En Pekín he mantenido importantes conversaciones con las más altas autoridades de la República Popular China.
Además hemos inaugurado la II Cumbre Empresarial Hispano-China, un ejercicio que - con la venida de cerca de trescientos empresarios españoles - busca explorar el gran potencial de oportunidades que encierran nuestras relaciones para incrementar la colaboración económica en beneficio mutuo.
En el plano cultural, destacan diversas exposiciones en nuestro programa, entre ellas, la importante muestra del Museo del Prado que mañana inauguraremos en esta capital. Una jornada en la que también visitaremos el Instituto Cervantes que atiende a la creciente demanda del español en este país.
Los Juegos Olímpicos de Pekín y la Exposición Internacional de Zaragoza a celebrar en 2008, así como la presencia española en Exposición Universal de Shanghai en 2010 han estado también presentes en nuestras agendas.
Hemos intentado, pues, cubrir múltiples facetas de las relaciones hispano-chinas a las que mucho contribuís con vuestra labor diaria.
Una labor en la que no debemos olvidar el destacado papel que desarrollan nuestros profesores, como referentes directos de la realidad de España para muchos ciudadanos chinos.
Una tarea que trasciende, por ello, el ámbito puramente académico y que contribuye a la difusión en China de la rica, dinámica y variada imagen de nuestro país.
También reviste una particular importancia el aumento de la cifra de jóvenes dedicados a profundizar su estudio de las lenguas chinas o de algunos aspectos de esta civilización, a la vez actual y milenaria.
Les aliento en dicho empeño, cada vez más necesario para múltiples sectores de una España moderna que apuesta por reforzar su presencia e interrelación con el mundo.
En suma, en este Año de España en China, todos los españoles que vivís o trabajáis en Pekín, estáis llamados a contribuir, con mayor ahínco si cabe, a la tarea de divulgar el conocimiento de nuestro país en la sociedad que os acoge y en la que no pocos estáis felizmente inmersos.
Espero que las diversas actividades programadas con motivo de este Año de España, nos ayuden a avanzar por dicha senda, al tiempo que a reforzar nuestros lazos de amistad y cooperación con China.
Os expresamos nuestros mejores deseos en el plano personal, así como muchos éxitos en vuestra apasionante labor.
De nuevo muchas gracias por vuestra afectuosa acogida y por vuestra presencia.
Un agradecimiento que os dirigimos acompañado de todo nuestro afecto, que se une al que España y los demás españoles también sienten por vosotros.
Muchas gracias.