Don Felipe recibirá en audiencia a una representación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen "Guijuelo", que acudirán al Palacio de La Zarzuela con motivo del 25º aniversario de la aprobación de su reglamento como Consejo Regulador.
Denominación de Origen (D.O.) es instrumento legal que determina qué zona geográfica se aplica a un producto agrícola o alimenticio cuya calidad y características se deben exclusivamente al medio geográfico en el que se produce, transforma y elabora.
La Denominación de Origen "Guijuelo", se localiza geográficamente al sudeste de la provincia de Salamanca, sobre una altitud superior a los mil metros, y la localidad de Guijuelo presta su nombre a la comarca española más importante en la artesanía chacinera del cerdo ibérico.
Pueblos como Ledrada, Campillo de Salvatierra, Béjar, Aldeavieja de Tormes, Frades de la Sierra, Miranda del Castañar, Palomares de Béjar, Puerto de Béjar, y Tamames, completan esta comarca que elabora más del 65 por ciento de los productos de la cabaña ibérica nacional.
Al abrigo del Sistema Central, el microclima privilegiado de la comarca con sus inviernos fríos y secos, así como sus veranos suaves y cortos, permite un perfecto secado y maduración de los jamones. En esta zona, de inigualable microclima, cientos de artesanos, hijos y nietos de artesanos, crean día a día, con lentitud y sabiduría, el Jamón Ibérico Guijuelo, "único en el mundo".
Tres son los factores que determinan la calidad excepcional de estos jamones: una raza pura yúnica que recibe una alimentación natural a base de bellota; una climatología propicia y un sistema de curación artesanal.
El finúltimo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Guijuelo no es otro que el de defender dicha denominación y aplicarla, además de controlar y fomentar la calidad de todos los productos amparados por ella.
El control del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Guijuelo comienza por las ganaderías. El genuino cerdo ibérico de bellota se sacrifica después de haber hozado a placer en las montaneras. Tras el sacrificio, durante el período invernal, los perniles inician un largo proceso de elaboración, controlado por los Servicios Técnicos del Consejo Regulador, que sólo rendirá sus frutos al cabo de veinticuatro meses, como mínimo, de paciente espera; aunque el período en el que el jamón mantiene sus características supera ampliamente los tres años. Los industriales de la Denominación de Origen, vigilan todo el proceso artesanal que les caracteriza.