u Santidad el Papa Benedicto XVI, que viajó a España para realizar una Visita Pastoral con motivo de la celebración del Año Santo Compostelano y la Dedicación del Templo de la Sagrada Familia, fue recibido por Sus Atezas Reales los Príncipes de Asturias en Santiago de Compostela y despedido por Sus Majestades los Reyes en Barcelona.
Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias llegaron al Aeropuerto de Santiago de Compostela donde fueron recibidos por el vicepresidente primero del Gobierno y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el ministro de Fomento, José Blanco, el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia, Antón Louro, el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, y el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio.
A la llegada de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, el nuncio apostólico de la Santa Sede en España, monseñor Renzo Fratini y el introductor de Embajadores accedieron al avión e invitaron al Santo Padre a descender del mismo, para ser recibido al pie de la escalerilla por Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, que estuvieron acompañados por el arzobispo de Santiago de Compostela y una representación de la sociedad gallega que se sumaron a la bienvenida a del Santo Padre.
Seguidamente, Su Santidad el Papa y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias se dirigieron al podio, y se interpretaron los Himnos Pontificio y Nacional. Con posterioridad tras pasar ante una formación militar, donde se encontraba la Enseña Nacional, fueron saludados por la delegación española compuesta por el vicepresidente primero del Gobierno y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, el ministro de Fomento, José Blanco, el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia, Antón Louro, el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, responsable de los asuntos religiosos de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, el general jefe de la Fuerza Logística Operativa de Galicia, general Juan Enrique Palacio, el presidente de la Diputación Provincial de A Coruña, Salvador Fernández Moreda, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento de Galicia, Manuel Santos Ruiz, y el secretario general del Partido Socialista de Galicia, Manuel Vázquez Fernández. Por parte de la delegación vaticana, el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Tarcisio Bertone, el cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, cardenal Antonio Cañizares, camarlengo Emérito, cardenal Eduardo Martínez Somalo, el presidente Emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, cardenal Julián Herranz, substituto de la Secretaría de Estado, monseñor Fernando Filón, el secretario particular del Santo Padre, monseñor Georg Göswein, los oficiales de la Secretaría de Estado, monseñor Alfred Xuereb y monseñor Fernando Chica Arellano, el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombarda, el director de L?Osservatore Romano, profesor Giovanni Maria Vian, el medico personal del Santo Padre, Dott. Patricio Polisca, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, el arzobispo de Barcelona, monseñor Lluis Martínez, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, el nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini, y los consejeros de la Nunciatura Apostólica en España, monseñor Marek Solezynski y monseñor Stefano de Paulis.
A continuación, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias tomó la palabra y subrayó que "los españoles nos sentimos realmente muy honrados de que en los cinco primeros años de Vuestro Pontificado hayáis visitado España por segunda vez". También Don Felipe expresó "su enorme aprecio", por compromiso del Santo Padre "con la paz, la libertad y la dignidad del ser humano. Nos reconforta muy especialmente en los tiempos complejos y de crisis que vive el mundo; tiempos en los que la guerra y el terrorismo, el hambre y la pobreza, la injusticia y el dolor, requieren de la firmeza, del compromiso personal y del esfuerzo de los gobernantes de la tierra y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad". Su Alteza Real dijo a Su Santidad que "Venís como peregrino a transmitir un mensaje de fe, de paz y de esperanza. Habéis querido así uniros a la multitud de jóvenes, adultos y mayores que recorren una ruta milenaria para llegar, en este Año Santo, a la imponente Catedral de Santiago". Finalizada la intervención de Don Felipe, Su Santidad el Papa pronunció unas palabras en las que dijo, que viene a la ciudad del Apóstol "como peregrino en este Año Santo Compostelano" y que "siento una profunda alegría de estar de nuevo en España". Posteriormente, tuvo lugar un encuentro entre Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias y el Santo Padre.
Por la tarde, Don Felipe y Doña Letizia asistieron a la Santa Misa y al encuentro con los peregrinos, con ocasión del Año Jubilar Compostelano, que se celebró en la Plaza del Obradoiro. A su llegada fueron recibidos por el coordinador general de la Visita Pastoral de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, Salvador Domato. A la Santa Misa y al encuentro con los peregrinos, se calcula que asistieron cerca de 6.000 personas a las que se sumaron otras 100.000 que siguieron la Eucaristía desde unas grandes pantallas distribuidas en diversas plazas de la ciudad.
Al término del acto, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron al Aeropuerto de Santiago de Compostela donde despidieron a Su Santidad el Papa Benedicto XVI que se trasladó a Barcelona.
El sábado día 7, Sus Majestades los Reyes se trasladaron al Templo de la Sagrada Familia donde fueron recibidos por el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, el presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Cataluña, Joan Rangel, y por el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Seguidamente, en nombre de la Fundación de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, recibieron el saludo del presidente delegado de la Fundación, Joan Rigor.
Posteriormente, Sus Majestades los Reyes recibieron a Su Santidad el Papa Benedicto XVI y mantuvieron un encuentro. A su termino Su Santidad accedió al Altar y dio inicio la Misa, a la que se calcula que en el interior de la Sagrada Familia se encontraban unos 6500 fieles aproximadamente. Al finalizar la Misa, el cardenal arzobispo de Barcelona dio lectura a la Bula de promulgación de la iglesia de la Sagrada Familia como Basílica y el Santo Padre se despidió de los Reyes para trasladarse al exterior del Templo donde rezó elÁngelus.
Por la tarde, Don Juan Carlos y Doña Sofía se trasladaron al Aeropuerto de El Prat para despedir a Su Santidad el Papa Benedicto XVI, a su llegada fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Sus Majestades recibieron al Santo Padre y en una sala del hangar mantuvieron un encuentro.
Posteriormente, y tras la interpretación de los Himnos Nacional y Pontificio, Su Majestad el Rey pronunció unas palabras en las que agradeció las "numerosas muestras de generosidad hacia España" de Su Santidad, así como las "palabras de paz y solidaridad, de fraternidad y espiritualidad, llenas de esperanza en que es posible un mundo mejor". También dijo de la nueva Basílica que "muchos siglos separan al Pórtico de la Gloria de la Sagrada Familia. Por ellos ha transitado la aportación artística, cultural y religiosa del Cristianismo, clave para entender la personalidad histórica de España". Don Juan Carlos finalizó sus palabras subrayando que "Os esperamos con especial ilusión el próximo mes de agosto en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud".
Su Santidad el Papa, se despidió diciendo que "quería abrazar a todos los españoles, aunque solo haya visitado dos ciudades" y agradeció vivamente "las continuas y delicadas atenciones que han tenido en estos días, y que ponen de relieve al carácter hospitalario y acogedor de las gentes de estas tierras, tan cercanas a mi corazón".
Al término, las autoridades españolas presentes se despidieron de Su Santidad y posteriormente lo hizo el sequito vaticano de los Reyes. Sus Majestades los Reyes acompañaron hasta el avión a Su Santidad el Papa Benedicto XVI y le despidieron al pie de la escalerilla.
Los anteriores encuentros entre Sus Majestades los Reyes y Su Santidad el Papa Benedicto XVI fueron la asistencia de Don Juan Carlos y Doña Sofía a la Misa Solemne de comienzo de Pontificado del Su Santidad el Papa Benedicto XVI, en la ciudad del Vaticano, el 24 de abril de 2005, la audiencia de Su Santidad a los Reyes en la Residencia de Castel Gandolfo en Roma, en septiembre de 2005, y durante el viaje de Su Santidad el Papa a Valencia, con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, los días 8 y 9 de julio de 2006.
Su Santidad el Papa Benedicto XVI tiene previsto visitar de nuevo España con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Madrid, entre el 16 y el 21 de agosto del próximo año 2011. Este es un gran encuentro de jóvenes de todo el mundo en torno a Su Santidad y que sirve como un medio evangelizador más de la Iglesia.
Está previsto que el Papa Benedicto XVI esté en Madrid durante ese fin de semana para celebrar con los jóvenes la Vigilia del sábado 20 en Cuatro Vientos y al día siguiente, domingo 21 de agosto de 2011, clausurar el encuentro con una Eucaristía Solemne.
Juan Pablo II ya asistió, en 2003, a la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar en Madrid.