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© Casa de S.M. el Rey / Borja Fotógrafos 14.09.2011
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© Casa de S.M. el Rey / Borja Fotógrafos 14.09.2011
Don Juan Carlos recibió en audiencia al CEO mundial de Deloitte, Barry Salzberg; el presidente del Consejo Mundial de socios de la firma, Steve Almond; y el CEO de Deloitte España, Fernando Ruiz, que se reúnen en Madrid del 13 al 15 de septiembre, junto con los máximos directivos de la consultora, los dirigentes regionales en Estados Unidos, Canadá, Alemania, España, Francia, Gran Bretaña, India e Italia, entre otros, así como los responsables en lasáreas de Auditoría, Gestión de Riesgos, Asesoramiento Financiero, Fiscal, Fusiones y Adquisiciones y Consultoría.
Durante la audiencia, los directivos de Deloitte trataron con Don Juan Carlos la situación que atraviesan los mercados internacionales y su repercusión en la actividad empresarial, así como el relevante papel de las grandes compañías españolas en un mundo altamente globalizado y ante el difícil escenario actual.
El Rey fue informado además de los proyectos de colaboración de Deloitte con las principales empresas españolas y el compromiso de la firma en la formación de su personal y la responsabilidad social corporativa, colaborando con fundaciones y asociaciones para promover la innovación y el espíritu emprendedor.
Deloitte es una empresa de servicios profesionales multidisciplinares con presencia en 150 países y más de 170.000 trabajadores. Los profesionales de las firmas miembros de Deloitte Touche Tohmatsu trabajan para más de la mitad de las empresas más importantes del mundo, así como para grandes empresas nacionales e internacionales de gran crecimiento.
En España, Deloitte cuenta con una plantilla de 5.000 profesionales, distribuidos en 20 sedes, que prestan servicios de auditoría, consultoría, asesoramiento jurídico y tributario y en transacciones.
Los esfuerzos de expansión y crecimiento de Deloitte van dirigidos a fortalecer la presencia de la firma enáreas en las que tiene capacidad de convertirse en el principal proveedor de servicios; sin embargo la firma no sacrifica nunca la posibilidad de prestar servicios a los clientes que ya posee simplemente por expandir el negocio, manteniendo siempre los máximos niveles de integridad y calidad.