os Príncipes de Asturias presidieron la apertura del Curso Escolar 2010-2011 en un acto celebrado en el Colegio Público Eduardo González-Gallarza de la localidad riojana de Lardero.
Sus Altezas Reales, que viajaron acompañados por el ministro de Educación,Ángel Gabilondo, fueron recibidos a su llegada por el presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Pedro Sanz, el presidente del Parlamento de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, y el alcalde de Lardero, José Antonio Elguea. Seguidamente, fueron saludados por la secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia, el consejero de Educación, Cultura y Deporte de La Rioja, LuisÁngel Alegre, la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Carmen Maestro, el presidente del Consejo Escolar de La Rioja, MiguelÁngel Gallo, y la directora del centro, Carmen Camarero, entre otras personalidades.
Después de recibir el saludo de los miembros del Consejo Escolar del Centro y descubrir una placa conmemorativa, los Príncipes de Asturias comenzaron su visita al colegio, durante la que conocieron el aula de niños autistas, el aula de preescolar, el patio, la biblioteca y el aula de 5º curso. Sus Altezas Reales tuvieron oportunidad de compartir unos minutos con los niños y conversar con ellos.
Tras firmar en el libro de honor, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron al gimnasio y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El Príncipe de Asturias abrió la sesión y concedió sucesivamente la palabra al alcalde de Lardero, a la directora del colegio, al ministro de Educación y al presidente de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
Don Felipe puso el colofón al acto con su discurso, en el que reafirmó "el compromiso permanente de la Corona con la Educación", a la que señaló como "el instrumento clave para el mayor progreso de toda sociedad que mire responsablemente por su futuro y la garantía para el porvenir profesional, social y personal -sobre todo de nuestros jóvenes, pero también- del conjunto de nuestra sociedad".
Asimismo, Su Alteza Real manifestó que la educación es además "garante de la igualdad de oportunidades y del desarrollo de nuestros ciudadanos", y "una de las herramientas más poderosas para generar empleo, crecimiento y bienestar social".
El Príncipe puso de relieve que para conseguir una formación integral de los jóvenes es necesario conjugar transmisión de valores y aprendizaje de conocimientos, además de dominar las nuevas tecnologías y, al menos, una lengua extranjera. Por otro lado, animó a luchar contra el abandono escolar.
Antes de concluir, Don Felipe pidió el concurso de todos, destacando que "la educación es una tarea y una responsabilidad que corresponde no sólo a la comunidad educativa, las Administraciones y las familias, sino a toda la sociedad. Por ello, debemos concentrarnos en lo que compartimos y contribuir conjuntamente, desde nuestras distintas posiciones, a que la educación haga de nosotros una sociedad más próspera, más justa y más libre".